Los vecinos de El Ensanche están dispuestos a tomar medidas por el ajetreo que provocan los locales de venta de comida y bebida que abren las 24 horas. Cuatro establecimientos en la misma manzana convierten la zona en un auténtico botellón. Los residentes aseguran que en verano los jóvenes se quedan en los portales más cercanos a las tiendas donde compran y montan allí mismo la fiesta. La Policía Local ha recibido numerosas llamadas en las últimas semanas, ya que, además, varios coches con las puertas abiertas sirven de aparato de música para las juergas y diversos portales acaban con los cristales rotos.