Al menos cinco personas han muerto y 39 han resultado heridas en un atentado con coche bomba perpetrado este jueves contra la sede de la Policía en Çinar, una localidad situada en la provincia de Diyarbakir, en el sureste de Turquía.

El Gobierno provincial ha acusado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán de estar detrás de esta explosión. Las imágenes difundidas por los medios muestran enormes daños en un edificio residencial destinado a las familias de los policías que trabajan en la comisaría

Dos personas murieron la pasada medianoche en la explosión del coche bomba en la ciudad de Cinar y otras tres fallecieron al derrumbarse un edificio cercano, según la Gobernación de la provincia suroriental de Diyarbakir, donde se encuentra la localidad en la que se produjo el atentado. La fuente indicó que todos los fallecidos eran civiles, entre ellos dos familiares de agentes, que murieron en el derrumbe del edificio cercano, y también hay seis policías entre los heridos.

Desde el fin del alto el fuego el pasado verano entre el PKK y las fuerzas de seguridad, al fracasar las conversaciones de paz, cientos de personas han muerto en atentados y enfrentamientos.

Además de atentados y emboscadas del PKK en zonas rurales contra las fuerzas de seguridad, se han producido duros enfrentamientos en varias ciudades turcas en las que el Ejército ha impuesto el toque de queda.

Este ataque se produce dos días después de que un terrorista suicida de Estado Islámico acabase con la vida de diez personas en el centro de Estambul.