El CNI no reveló qué país contrató los servicios de Flórez, si bien diversas fuentes apuntaron ayer a que habría sido Rusia, algo que fue desmentido por el portavoz de la embajada de ese país en España, quien dijo que su Gobierno «no tiene nada que ver» con el ex agente.
El director del CNI afirmó que lo sucedido con Flórez es un «caso único» en la historia de los servicios de inteligencia españoles y garantizó que en ningún momento Flórez puso en peligro la seguridad de España, de sus instituciones, de la UE o de la OTAN.
Los mandos del CNI se percataron de la posible existencia de un topo en la primavera de 2005 y lanzaron una investigación en julio de ese mismo año que permitió la identificación de Flórez.
Saiz reconoció que el topo ha causado daños internos al CNI, que ha cambiado sus procedimientos y ha introducido nuevas medidas de seguridad. Sin embargo, también indicó que los datos vendidos han perdido ya su valor, al quedar desactualizados.
Sin acceso al área de terrorismo
Las actividades del CNI constituyen información clasificada, por lo que no se ha revelado cuáles fueron los «secretos» con los que Flórez pudo traficar. El director del CNI dijo ayer que el agente doble ocupó diversos puestos de nivel medio, tanto en la sede central como en el exterior. Saiz consideró posible que, entre otras, revelase las identidades de los siete agentes del CNI muertos en Irak en noviembre de 2003, pero recalcó que «no existe ninguna relación» con lo sucedido en aquel país. Además, garantizó que «jamás» estuvo cerca del departamento de terrorismo internacional del CNI, creado poco antes del 11-M.
Otros espías ‘Made in Spain’
Juan García Pujol, ‘Garbo’: Agente doble que confundió a Hitler durante la segunda guerra mundial haciéndole creer que el desembarco aliado sucedería en Calais y no en Normandía.
Ángel Alcázar de Velasco: Militante falangista, espió al servicio de Alemania durante la segunda guerra mundial y luego para el Gobierno japonés.
Luis Calvo: Periodista y luego director de Abc, espió en Inglaterra durante la segunda guerra mundial y fue descubierto por el servicio secreto de ese país, que lo condenó a muerte, pena que luego le fue conmutada.
María Luisa de las Heras, ‘Patria’: Ceutí de nacimiento, espió para el KGB ruso en Latinoamérica en los cincuenta y sesenta.
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