Un total de 91.700 agentes de las Fuerzas de Seguridad velarán el domingo 20 de diciembre por el buen desarrollo de las elecciones generales, un dispositivo reforzado debido al nivel 4 de alerta antiterrorista.

Son datos que ha facilitado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ha recordado la importancia de la cita del domingo, que requiere una seguridad especial para garantizar "la tranquilidad, la normalidad, la pureza y la seguridad" de la jornada.

A la importancia de un proceso habitual se une en esta ocasión el nivel de alerta 4 decretado en España ante el riesgo elevado de comisión de atentados tras las acciones yihadistas de este año en diferentes países como Túnez, Kuwait y, en especial, Francia.

Fernández Díaz ha insistido en que la conjunción de los dos elementos —las elecciones y el nivel de alerta— exige "un despliegue muy intenso" que se traducirá en un dispositivo "especialmente significativo" de 91.700 miembros de las Fuerzas de Seguridad, especialmente de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, aunque también de los cuerpos locales y autonómicos.

La Policía aplica desde el pasado 4 de diciembre un plan especial de seguridad en el que se han incrementado las medidas de prevención y las tareas de información para detectar cualquier acción susceptible de perturbar el proceso electoral.

A partir de la próxima madrugada, con motivo del final de la campaña y del comienzo de la jornada de reflexión, se activará la segunda fase de ese plan especial, de modo que se aplicará una mayor intensidad a las medidas planteadas.

Entre ellas está la vigilancia de lugares de alta concentración de personas (en especial transportes terrestres, aéreos o marítimos), edificios emblemáticos e infraestructuras estratégicas y la vigilancia y protección de los actos relacionados con la campaña, de las sedes de los partidos o agrupaciones que concurren a los comicios y de los propios colegios electorales.

Los agentes que presten servicio el domingo en los colegios deben prestar a los presidentes de mesa el auxilio que requieran, dentro y fuera de los colegios.

Durante el fin de semana se extremará la vigilancia de las infraestructuras críticas, así como el seguimiento de las redes sociales con el fin de detectar movimientos encaminados a alterar el desarrollo de los comicios.