Al menos 49 personas han muerto en las últimas doce horas por bombardeos de aviones que se cree que eran de la coalición internacional liderada por EE UU contra la provincia de Al Raqa, feudo principal de Estado Islámico en Siria, informó este lunes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según la ONG, al menos ocho menores y cinco mujeres perecieron, y un número indeterminado de personas resultaron heridas en un ataque contra las zonas de Al Fajija y Al Karama, en esa provincia. La ONG señaló que no se sabe si estos civiles fallecidos eran sirios o familiares de combatientes extranjeros de los yihadistas.

Por otro lado, al menos 36 milicianos de EI perdieron la vida en quince explosiones ocasionadas por los bombardeos contra sus bases y posiciones en la División 17, y en las áreas de Farusía, Al Fajija, Al Karama, el cuartel de Al Tala y en los alrededores del pueblo de Al Nachma.

Los extremistas proclamaron a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak, donde ha tomado partes del norte y el centro de ambos países. Los bombardeos contra Al Raqa y otras zonas conquistadas por EI se han intensificado desde los atentados terroristas de noviembre en París, que causaron 130 muertos y que fueron reivindicados por los radicales.

Francia ha lanzado ataques aéreos contra los yihadistas en las últimas semanas, al igual que el Reino Unido, que el miércoles pasado decidió unirse a los bombardeos de la coalición. Rusia, aliada del régimen de Damasco, también ha intensificado sus ataques contra los extremistas.

Además, al menos tres efectivos del régimen sirio murieron y otros catorce resultaron heridos por bombardeos en las últimas veinticuatro horas contra una base en el noreste de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La ONG señaló que los ataques aéreos se registraron en el punto Harasa del campo militar de Siaqa, cerca del pueblo de Ayash, en el oeste de la provincia nororiental siria de Deir al Zur.

Es la primera vez que un ataque de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico golpea una posición del régimen de Bachar al Asad.

El Gobierno de Damasco condenó este lunes "rotundamente" el bombardeo que se ha cobrado las vidas de tres efectivos gubernamentales y que calificó de "agresión flagrante". Según la agencia de noticias oficial Sana, el Ministerio sirio de Exteriores afirmó que "la agresión contradice firmemente los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas".

Por ello, solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU "que actúe de inmediato contra esta agresión y tome medidas para evitar que se repita", en dos cartas dirigidas a este organismo y a la Secretaría General de la organización internacional. En las misivas, el ministerio explicó que, anoche, cuatro aviones de la coalición atacaron con nueve proyectiles un campo militar del Ejército sirio en la ciudad de Deir al Zur.

El ataque causó la muerte a tres soldados y heridas a trece, además de la destrucción de tres vehículos blindados y cuatro para el transporte de tropas, además de un almacén de armas, destacó. El ministerio subrayó que "esta agresión obstruye los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo y reafirma la falta de seriedad y de credibilidad de la coalición americana (estadounidense) a la hora de combatir a los terroristas de forma efectiva".

Recordó que el incidente se produce en un momento en el que el Ejército sirio afronta desafíos frente a grupos terroristas 'takfiri' (musulmanes radicales), como la organización Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, que "se están extendiendo por la geografía" del país árabe. El ministerio agregó que "los terroristas han demostrado que no tienen fronteras y suponen una amenaza para la seguridad, la estabilidad y la paz regional y mundial".