12.400 metros cuadrados dedicados a la venta, cinco plantas, 573 empleados, 131 cajas o 91 probadores no han podido evitar que el caos se haya adueñado este jueves de la Gran Vía madrileña con motivo de la inauguración de la tienda más grande que Primark tiene en España.

Según testigos presenciales y muchos tuiteros que lo han contado en las redes sociales, desde primera hora había largas colas de clientes ávidos por entrar y conocer de primera mano la tienda, a demás de adquirir los productos de la firma irlandesa, conocida por sus bajos precios.

La avalancha de gente ha sido tal que, al parecer, ha dificultado el tráfico y provocado la intervención de la Policía, que ha tenido que regular la presencia de clientes, turistas y automovilistas ante la dificultad de transitar por esa zona de la Gran Vía.

La afluencia de gente era tal que, a pesar de las dimensiones de la tienda, el establecimiento monomarca más grande de España solo superado por los almacenes de El Corte Inglés, no ha podido acoger a todo el mundo y ha habido que hacer tandas para que la clientela pudiera acceder organizadamente al establecimiento.