El juicio, visto para sentencia. Ayer declararon por última vez los acusados y reclamaron su inocencia. Uno de los presuntos autores intelectuales, Hassan el Haski, se declaró «totalmente inocente». Rafá Zouhier, confidente y acusado de cooperación, pidió a las víctimas que «abran los ojos para que paguen quienes han de pagar». El supuesto ideólogo del 11-M, Youssef Belhadj, optó por no hablar y se remitió a lo dicho por su letrado (que no hay pruebas de su culpabilidad). El juicio quedó visto para sentencia después de que 19 de los 28 acusados hicieran uso de su derecho a la última palabra y tras 57 sesiones, desde el 15 de febrero.