El presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó como "verdaderamente deleznable" el silencio que, a su entender, ha guardado el líder del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, tras el atentado que acabó con la vida de seis militares del contingente del Ejército español desplegado en el Sur de Líbano.

Rajoy consideró como "verdaderamente deleznable que Zapatero no haya dicho una sola palabra tres días después de la muerte de seis soldados españoles en Líbano", denunció Rajoy en una entrevista en Popular TV.

"Yo lo hice como líder de la oposición y lo que el presidente debería haber hecho es mostrar su solidaridad con las familias, su sentimiento, su apoyo al Ejército que está defendiendo la libertad y mostrar su compromiso en reforzar la seguridad de las tropas", añadió.

"¿Por qué Zapatero no dice nada?", se preguntó Rajoy, quien acusó al presidente de querer "ocultar a los españoles que tanto en Líbano como en Afganistán el Ejército está en un sitio peligroso con riesgo pero en defensa de unos valores". "Probamente tenga mala conciencia", insistió Rajoy en referencia a Zapatero, y reiteró que "es verdaderamente dramático que el presidente todavía ni se haya dirigido a los españoles para dar el pésame y decir que hay que apoyar al Ejército".

"Zapatero incumple la obligación más importante de un presidente que es dar la cara en los momentos difíciles. Para hacer cosas fáciles todos son voluntarios pero cuando hay temas complicados hay que dar la cara y correr el riesgo de ser impopular, sentenció.

Alto el fuego

En cuanto a la ruptura del alto el fuego permanente decretado por ETA el pasado día 6 de junio, el líder del PP reclamó la "unidad" de los dos grandes partidos nacionales para poder derrotar a la banda e instó al Gobierno a actuar con firmeza contra la organización terrorista. "Un grupo terrorista al que se le dice, 'contigo no se negocia y no se paga precio político, gobierne quien gobierne en España, es un grupo que queda sin salida", enfatizó.

Tras denunciar que negociar con ETA es "darle esperanzas", reclamó la vuelta al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que, según recordó, rompió Zapatero, algo que supone "la mayor gravedad ante los españoles".

"Lo que hace daño a ETA (argumentó) es que los dos grandes partidos nacionales luchen para derrotarla".

No obstante, consideró que, tras la negociación con el Gobierno, "ETA está crecida". "Antes, ETA no tenía esperanzas y estaba perseguida por la democracia con una colaboración internacional perfecta.

Ahora ETA ha ido al Parlamento Europeo, ha tenido una interlocución con el Gobierno de España y mediadores internacionales y está en los ayuntamientos". Pero esta situación, matizó, "tiene solución" y ésta pasa por "actuar con sentido común y decirle a ETA que pierda toda esperanza".

El líder del principal partido de la oposición lanzó un mensaje a su compañeros de partido del País Vasco: "Seguir ahí', porque estáis defendiendo lo más importante que tiene una persona, que es su vida, sus derechos y sus libertades. Es una batalla y una causa por la que merece la pena dedicarse".

También se refirió a la anulación de candidaturas de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y recalcó que le parece "absolutamente ridículo" que unas personas sean "ilegales" si se presentan en unas listas y esa misma persona sea "legal" si se presenta en otra. "Lo que ha habido es un intento más del Gobierno, antes de la ruptura de ETA, de seguir teniendo gestos y detalles de cariño. Lo que ha provocado es que ETA vuelva a un número importantes de Ayuntamientos. Es una operación lamentable y se podría haber evitado, que tiene un único responsable: el Gobierno de España".