El presidente de la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial, Ricardo Arranz, espera que la modificación de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) —en este caso con el fin de permitir la regularización de edificaciones residenciales aisladas en suelo no urbanizable— pueda "ser el inicio de una transformación de todas las leyes andaluzas de urbanismo", ya que considera que "en Andalucía es imposible dar seguridad jurídica con lo que tenemos".

En declaraciones a Europa Press, Arranz considera que "nunca ha habido un desastre de leyes, con menos sentido y que estén echando a inversores como las que tenemos ahora mismo; y los inversores se van por la falta de seguridad", se lamenta el empresario, quien asegura que "habiendo seguridad jurídica, Andalucía es una mina de oro".

No obstante, valora la labor de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, toda vez que "ahora por primera vez se atreve a hablar la Junta del turismo residencial como la industria más importante de Andalucía, algo a lo que no se atrevieron ni Chaves ni Griñán". "Al menos ahora están cumpliendo con las cosas que dicen".

Para Arranz, "una de las responsabilidades que el nuevo Gobierno andaluz debe tomar es el estudio de todo el conjunto de leyes actual en materia de urbanismo, que se sobreponen unas a otras con el único objetivo de paralizarlo todo; y eso es un sinsentido, todo ello basado en pensar que se estaba construyendo demasiado en ciertos sitios".

"Se hicieron muchas leyes, todo ello auspiciado por los entonces consejero que querían acabar con el desarrollo desmedido e hicieron leyes y contraleyes", se lamenta Arranz, quien apunta que "hubo

proclamación de leyes absurdas para paralizar campos de golf y grandes proyectos".

De esta forma, lamenta que "ahora hay en Andalucía normas sin criterio ninguno y donde hay las mismas leyes para el desarrollo urbanístico de Jaén, de Málaga o de Almería, cuando existe una cosa que es el turismo residencial, que es una industria muy especializada, pero la Junta hizo la misma ley para Linares que para Marbella".

Para Arranz, "existe un conjunto de leyes urbanísticas en Andalucía absolutamente demencial, fruto de consejerías anteriores y del conjunto de funcionarios que había entonces".

Ha precisado que ahora, tras la crisis "nos damos cuenta de que el mercado no lo paran los políticos sino el propio mercado; y ahora vemos que otra vez España empieza a resurgir, con sus ventajas en cuanto al clima, infraestructuras inmejorables, integración cultural y seguridad".

No obstante, lamenta que "la mayoría de fondos que vienen se van porque no hay seguridad jurídica y hasta ahora no ha habido nadie con sentido común". Ha puesto el ejemplo de otras zonas "donde se han hecho moratorias urbanísticas, en vez de leyes para paralizar el mercado".

Por ello, considera que en Andalucía "tendrá la Junta que analizar este desastre para crear nuevas leyes, lo cual llevará consigo dos o tres años, que se convertirán en años perdidos para que permanezcan todos los fondos dispuestos a invertir con nosotros; y todo por culpa de la mala gestión".

Sobre la modificación de la LOUA para regularizar esas viviendas alegales, Arranz ha recordado que "muchas están escrituradas y hay que darles una solución, está habiendo la máxima generosidad posible". Ha apuntado que "muchas de esas viviendas alegales están en el campo, y el campo se mantiene si la gente puede disfrutar del mismo; hay que gestionar el campo para su uso y disfrute y hay que poner sentido común al campo".

Por ello, cree que "regularizar las casas alegales es lo mas normal y lo aplaudo" e insiste en gestionar la utilización del campo "paras su disfrute".

"Una ley de este tipo era muy esperada, era fundamental y es aplaudible que se haga", ha añadido Arranz, quien valora que la Junta "esta haciendo este tipo de políticas, que son sensibles y siendo conscientes de que se tiene que hacer algo por el turismo".