El río Ebro es el más caudaloso...pero también el más peligroso.

Tanto es así que mucho temporeros de mora d'Ebre (Tarragona) han dejado de recoger la fruta alegando que sufren furibundos ataques de moscas negras, según publica El País.

Aseguran que enjambres de estas moscas les atacan y muerden en brazos y piernas produciendo reacciones alérgicas en muchos casos.

El problema no es nuevo y se ha agravado año tras año. Sólo en 2006, más de 2.000 personas fueron atendidas en Cataluña por picaduras de la mosca negra, 113 más que el año anterior. La Generalitat catalana destina al año 300.000 euros para combatir sus efectos con fumigaciones por aire y río.

Mosca agresiva

Este insecto ha proliferado desde 1997 en Aragón y Cataluña buscando agua de montaña y ríos limpios y, a diferencia de los mosquitos, evitando charcas estancadas.

Mide entre dos y tres milímetros y su picadura es, en realidad, "un bocado", asegura Raúl Escosa, científico del Consorcio de Servicios Agroambientales del Bajo Ebro.

Escosa declara que las moscas son realidad muchas especies englobadas bajo el nombre genérico de simúlidos y liberan un anestésico y un anticoagulante para sacar la mayor cantidad posible de sangre y que el picado se note lo más tarde posible. Atacan a primera hora del día o últimas horas de la tarde.

El Ayuntamiento de Mezquinenza (Aragón) ha llegado a aconsejar a sus 3.000 ciudadanos que lleven camiseta blanca para evitar el ataque furibundo del insecto porque le atrae los colores oscuros. Su concejal de Medio Ambiente, Jesús Llop asegura que "no te pegan un picotazo, sino un bocado" y aconseja llevar camisas con mangas largas y pantalón igualmente largo. "Pasar cerca del río llega a ser muy molesto", declara Llop.

Extensión

Según los expertos, los ataques se han trasladado a Valencia y Alicante y las moscas ya han abierto 1.000 kilómetros de nuevos hábitats.

Pero el problema no es solo español. En Canadá y Suiza han reconocido que sus ataques han llegado a matar pequeños terneros.