Los ministros de Finanzas del Eurogrupo preparan un documento con medidas adicionales que exigen al Gobierno griego para dar luz verde a un tercer rescate, aunque aún no existe consenso y serían los líderes de los diecinueve países del euro quienes llevarán a cabo la discusión este domingo en Bruselas —la cumbre prevista de los jefes de Estado de los Veintiocho se ha cancelado—, informa Europa Press.

Una de las exigencias es que Atenas "legisle este mismo lunes" para poner en marcha cuanto antes las reformas que se le piden, y además, exigen un "calendario concreto" de medidas a largo plazo. Se trataría, según fuentes diplomáticas, de un "borrador de declaración" para los líderes europeos, en el que "se subrayan ciertas condiciones" a tener en cuenta antes de tomar una decisión sobre un nuevo programa de asistencia financiera.

La división en el Eurogrupo es total. Hay dos bloques: el que forman países como Francia, Italia, España y Países Bajos, que aceptarían iniciar un rescate, y el que forman Alemania, Finlandia y Eslovaquia. De hecho, la televisión pública finesa dice que Finlandia sopesa bloquear el proceso y negarse a dar el visto bueno al nuevo programa de ayuda para Grecia. Además, Alemania ya ha dicho que no se fía del Gobierno de Tsipras y ha llegado a filtrar un documento en el que plantea un 'Grexit' temporal, de cinco años, aunque esta posibilidad, según Berlín, no ha llegado a debatirse en el Eurogrupo.

Por su parte, París sigue apoyando la permanencia de Grecia en el euro y sostiene que la salida de los helenos de la moneda única sería más caro que mantenerla.

Se estima que las necesidades financieras de Grecia son de 81.000 millones de euros. En estos momentos sólo habría disponibles 7.700 millones de euros, provenientes del programa de compra de bonos griegos del BCE, con lo que la cuantía que el país necesitaría del exterior quedaría en 74.000 millones de euros, repartidos del siguiente modo: 33.800 millones serían para cubrir amortizaciones, 25.000 millones para recapitalizar la banca, 17.800 para intereses de la deuda, 7.000 para cubrir los atrasos, 4.500 para garantizar depósitos bancarios y 2.100 millones para pagar los préstamos del FMI y el BCE.