El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, ha juzgado que la candidatura que "necesita" Galicia pasa por un compromiso para contar con un grupo con "personalidad jurídica propia" en el próximo Congreso de los Diputados y, en este sentido, ha asegurado que es "todo lo contrario a lo que propone Pablo Iglesias", el líder de Podemos.

Así se ha pronunciado a preguntas de los periodistas, con motivo de la presencia del secretario general de Podemos en Galicia este viernes y sábado, en donde se reunirá con los alcaldes de mareas ciudadanas (A Coruña, Ferrol y Santiago), además de con los líderes de Anova, Xosé Manuel Beiras, y de Esquerda Unida, Yolanda Díaz.

Vence, que ha comenzado su intervención apelando al espíritu de "acogida" de la tierra gallega y asegurando que aquí se "recibe a todos con mucho cariño", ha considerado que, si bien "cada uno es libre de formular las propuestas que considere oportunas", el Bloque "tiene muy claro que Galicia necesita una candidatura unitaria que permita una representación de los intereses del país con fuerza en el Congreso".

En este sentido, el portavoz nacional ha defendido la propuesta lanzada por el BNG, que "quiere compartir con todas las fuerzas que quieran que Galicia tenga una representación potente" en Madrid.

Por ello, Vence ha reivindicado que el Bloque ha decidido renunciar a sus siglas para "compartir la elaboración de una candidatura con todas las fuerzas políticas y con toda la ciudadanía que quiera tener un grupo propio, con personalidad jurídica, que responda a lo que se decida en Galicia".

Al respecto, ha señalado que "todas las demás propuestas que hagan plataformas o fuerzas estatales son legítimas, pero no responde" a lo que los nacionalistas "creen que son los intereses de Galicia en este momento".

Críticas por toma de decisiones

Así las cosas, Vence también ha censurado que los que "nacieron con un espíritu de nueva política", casi "contra formaciones y antipartido", ahora "se revelen como los mayores defensores de una marca y unas siglas"; o que los que se "levantaron" para defender que las decisiones se tomen "por abajo" y "no desde las cúpulas", son las que lo hacen "de la forma más vertical".

"Y los que nacieron con el respeto por el derecho a decidir, ahora tienen una estrategia llamativamente centralista en comparación incluso con esas propuestas que había tradicionalmente en el Estado", ha reprobado.