Ya funcionan 12 de las 42 nuevas estaciones de la ampliación de Bicimad hacia Cuzco y Legazpi

  • El servicio funcionará al 100% a finales de julio, según el Ayuntamiento.
  • Algunas de las estaciones más importantes, como la del Paseo de la Florida, ya están plenamente operativas, según el Consistorio.
  • El servicio se ampliará al norte hacia Cuzco y al sur hacia Madrid Río y Matadero.
Estación de Diego de León, 52.
Estación de Diego de León, 52.
JORGE PARÍS
Estación de Diego de León, 52.

El servicio de alquiler de bicicleta pública de Madrid, Bicimad, ya ha comenzado a encender las estaciones de la nueva ampliación hacia las zonas de Cuzco, Legazpi y Paseo de la Florida. Este martes, 15 de junio, ya funcionaban 12 de las 42 nuevos tótems donde permanecen ancladas las bicis, los cuales llevaban instalados desde finales de mayo.

Bonopark, la empresa concesionaria del servicio, está haciendo funcionar la nueva ampliación de forma progresiva. La primera estación en ponerse en marcha fue la de Juan Bravo, 50 (Salamanca), el pasado 26 de mayo. Después vinieron las de Ortega y Gasset, 87 (Salamanca); Paseo de la Esperanza, 2 (Arganzuela); Cea Bermúdez, 59 (Chamberí), Eloy Gonzalo esquina General Álvarez Castro (Chamberí); Fernández de la Hoz con General Martínez Campos (Chamberí); Paseo de las Delicias, 92 (Arganzuela); Paseo de la Florida, 8 (Moncloa), Fernando el Católico, 19 (Chamberí) y Diego de León, 52 (Salamanca).

Además, este lunes empezaron a funcionar las estaciones de Paseo de la Chopera 14 (en Arganzuela, enfrente del Matadero de Legazpi) y la de la Glorieta de Emilio Castelar en la Castellana (Chamberí). Hoy martes Bonopark encenderá la de Bravo Murillo, 44, y mañana miércoles la de Velázquez, 130, ambas en Chamberí.

Las otras 30 estaciones de la nueva ampliación comenzarán a funcionar, como muy tarde, a finales de julio, según el propio Ayuntamiento de Madrid.

De esta forma, la capital contará este verano con 165 estaciones y 2.028 bicicletas eléctricas públicas, cubriendo prácticamente la totalidad de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad. Los trabajos de instalación de estos nuevos tótems comenzaron a finales de marzo y se ha extendido por los distritos de Chamartín, Arganzuela, Salamanca, Chamberí, Moncloa y Tetuán.

Así, en la actualidad el servicio cubrirá una extensión de territorio que llegará hasta la plaza de Cuzco abarcando el entorno del paseo de la Castellana con los límites de Francisco Silvela - Príncipe de Vergara al este y Bravo Murillo - Islas Filipinas en el oeste. En la zona sur habrá cinco nuevas estaciones que permitirán conectar la actual red con El Matadero de Legazpi y Madrid Río.

Fuerte demanda de usuarios

También está la estación en el Paseo de la Florida (ya en funcionamiento), que dará servicio a los viajeros del intercambiador de Príncipe Pío. La ampliación al norte de la capital se debe a la fuerte demanda de usuarios que deseaban realizar en bicicleta el trayecto entre su domicilio y el lugar de trabajo.

Bicimad nació hace ya casi un año con múltiples críticas entre los ciudadanos por su desorganización y caos inicial. En la actualidad ya lo han utilizado cerca de 40.000 personas, a las que hay que sumar las 12.091 que han optado por la utilización de la tarjeta ocasional de uno, tres o cinco días, puesta en marcha en diciembre de 2014.

Según el Consistorio, gracias al incremento de las infraestructuras ciclistas y a la puesta en marcha de Bicimad, cada vez más madrileños se deciden a utilizar la bicicleta en sus desplazamientos habituales. Entre los años 2011 y 2014 el uso de la bicicleta se ha incrementado un 50%, llegando a representar el 1,2% de la movilidad de la ciudad.

De hecho, esta iniciativa ha sido uno de los principales impulsores de la utilización de la bicicleta en Madrid (un aumento de hasta el 50% desde 2011), llegando a representar el 1,2% de la movilidad de la ciudad.

Madrid ha sido una de las últimas grandes ciudades europeas en implantar este sistema de alquiler, un proyecto paralizado desde los tiempos de Gallardón debido a la deuda del Ayuntamiento.

Barcelona, por ejemplo, cuenta en la actualidad con 465 estaciones, de las cuales solo 46 son eléctricas. En la Ciudad Condal el abono es más caro que en Madrid (47 euros frente a 25), pero los primeros 30 minutos de uso son gratuitos (a partir de la media hora cuesta 0,74 euros cada media hora, en pago fraccionado). Además, su uso está vedado para los turistas, que tienen que acudir a las empresas de alquiler privadas para moverse por la ciudad.

El mismo presupuesto que un sistema convencional

En Madrid, sin embargo, los primeros 30 minutos cuestan 0,5 euros, y, a partir de ahí, 0,6. Esto ha provocado también las críticas de muchos usuarios, ya que, pese a que el mantenimiento de las bicicletas eléctricas (necesarias debido a la orografía de la ciudad) es más caro, el Ayuntamiento no ha tenido que pagar más que por un sistema de bicis convencional. La licitación que sacó el Ayuntamiento era con un presupuesto para bicis convencionales y el adjudicatario ofertó el servicio mejorando con bicicletas eléctricas por el mismo presupuesto.

Según el Consistorio, la primera media hora se cobra para evitar que la bici pública recoja los movimientos cortos que realizan andando muchos ciudadanos, ya que el objetivo es reducir los viajes que se efectúan en otros medios de transporte más contaminantes. Aparte, exsite un sistema de bonificaciones por uso que permite reducir hasta en diez céntimos el coste de cada trayecto.

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