Si nada cambia, el próximo año el 1% más rico de la población mundial poseerá más riqueza que el 99% restante. Este es el mensaje que ha lanzado Oxfam Intermón en una campaña, #Iguales, que pretende combatir la desigualdad extrema y que este jueves reunirá a Vetusta Morla, Anni B Sweet, Marlango, Sidonie, Dorian, León Benavente y Second en un gran concierto solidario  en el Teatro Barceló de Madrid. Hablamos sobre justicia y música con Juanma Latorre, guitarrista de Vetusta Morla, que presentarán sobre el escenario algunos de los temas de su último disco, La Deriva.

¿La solidaridad llega cuando las leyes no aciertan a solucionar los problemas?

Lo ideal sería que los Estados atajaran las situaciones injustas, ya que son los que tienen recursos materiales y herramientas legales para combatirla. Este concierto solidario quiere ser una llamada de atención a esos responsables que pueden cambiar las reglas del juego.

Frente al poder de los ricos, ¿cuál es la baza de los pobres?

Supongo que el ser más. Pero me parece importante superar esa confrontación que existe entre ricos y pobres para establecer entre todos un sistema de redistribución justo y equitativo.  Si no es así, corremos el riesgo de que se rompa el sistema de convivencia que tenemos. ¡Yo diría que nos va un poco la vida en ello! De todas formas, creo que después de 'la deriva', llegaremos a buen puerto. Hay que ser optimista y estar convencido de que las cosas pueden mejorarHabría

Los nuevos políticos que asoman, ¿cree que cambiarán esa desigualdad?

Habría que establecer unas leyes de igualdad estables que no dependieran del color del Gobierno. Dicho esto, en mi opinión, algunas de las personas nuevas que están asomando en algunas Administrativas parecen más proclives a luchar por ello que otras que se van.

Hace unos días se pusieron el esparadrapo contra el IVA. ¿El IVA no es solidario?

Todos los impuestos son solidarios si se aplican adecuadamente como una herramienta de redistribución de la riqueza, pero el IVA no tiene en cuenta los recursos de la persona que lo paga: alguien con un millón de euros de patrimonio va a abonar el mismo 21% por ir a mi concierto que una persona con pocos ingresos.  Lo que hace que el IVA sea tan goloso para los Gobiernos es que es inmediato, sabes con bastante precisión que vas a recaudar y eso a la hora de cumplir déficits con Europa o pagar préstamos a oscuros elementos como los mercados, es una herramienta muy fácil.

¿Cuanto dura una moda, si ustedes forman parte de una?

Quiero pensar que no formamos parte de una moda y si estuviera terriblemente equivocado y fuera cierto, espero que dure cien años, aunque está demostrado que duran más bien poquito. Es más, lo que nos viene durando a nosotros el chollo de Vetusta (llevamos dieciocho años en esto) creo que viene a confirmar que no es solo una moda.

Han pasado de pequeñas salas a recintos de 15.000 personas. ¿Qué han perdido y que han ganado en ese proceso?

Una de las peores cosas de tocar en un espacio como el del Palacio de los Deportes de Madrid es que lo hacemos muy lejos los unos de los otros. Siempre hemos sido de tocar muy pegados, en un local, recogiditos y hemos dependido de esa interacción de músicos que nos conocemos de toda la vida. Es algo, quizá, no tan mágico ni emocional. La parte buena es que es un reto, introduce en el espectáculo un punto cerebral que nunca habíamos tenido y un nuevo trabajo de sincronización que nos apetecía probar.

El éxito, ¿aturde o es un incentivo?

A veces, aturde porque te ves más pequeñito de lo que pueda parecer. Cuando sales al escenario del Palacio de los Deportes, en realidad tienes el mismo tamaño que todos los que hay ahí fuera. Pero el éxito ha llegado de una forma tan paulatina que, en general, es un incentivo. Nos ha pillado con cierta edad, a los treinta y tantos. Algunos ya teníamos carreras profesionales hechas y una vida estable. Y no nos ha exigido ningún sacrificio de honestidad ni nos ha puesto en situaciones raras.

Entonces, ¿llegaron demasiado mayores para saborear la vida loca del rock?

Sí, qué vamos a hacer. Pero no nos importa. Muchas bandas se pierden en la locura y en ese fiebre de extrema juventud. A cambio, hemos crecido en la estabilidad del grupo. En realidad, somos obreros del rock. La crisis ha acabado con las superestrellas, somos una generación con muchos currantes. Hoy, tal y como está la cosa, nadie se puede permitir decir que el día anterior se ha pegado una fiesta tan grande que no puede cantar. La gente no te lo permite, ni el tipo que te ha contratado y que se está jugando el pellejo, ni tu manager...

Como grupo, ¿tienen algún sueño pendiente?

Que esto dure muchos años. No somos tipos de grandes sueños ni mitos, no nos partimos el pecho por telonear a Led Zeppelin o tocar en el Maracaná. Pero eso hace disfrutemos de todo lo que recibimos porque no lo esperábamos para nada. Todo es un alegrón detrás de otro.

Vetusta Morla se formó hace dieciocho años en Tres Cantos (Madrid). El éxito les vino diez años después, tras la publicación de su álbum Un día en el mundo. En 2014 publicaron su tercer y hasta la fecha, último álbum de estudio, La Deriva.