La reunión de los ministros de Interior del G-6, que agrupa a los seis países más poblados de la UE, se cerró este martes sin un consenso sobre la propuesta de la Comisión Europea (CE) para aplicar cuotas entre los estados miembros a la acogida de refugiados.

"No se ha logrado un consenso y la búsqueda de éste se perfila larga", indicó este martes el titular alemán, Thomas de Maizière, tras dos días de reuniones con sus colegas de Francia, Reino Unido, Italia, Polonia y España en el castillo alemán de Moritzburg, junto a Dresde (este del país).

A la cita asistió el eurocomisario de Migraciones y Asuntos de Interior, Dimitris Avramopoules, quien este lunes se vio confrontado a una enmienda conjunta de Francia y Alemania contra su plan, según el cual entre estos dos países, más España, asumirían la mitad de los 40.000 peticionarios de asilo llegados a Italia y Grecia.

De Maizière destacó, entre los "profundos disensos" existentes entre estos tres países y la CE, que el plan elaborado por Bruselas no contempla "suficientemente" el esfuerzo ya realizado por esos estados miembros en la acogida de refugiados.

El ministro alemán apuntó, asimismo, que debe diferenciarse entre los refugiados que acuden a Europa en busca de protección por sufrir persecución política o proceder de zonas en conflicto, como Siria, de los que huyen de la miseria de sus países. "Hay que distinguir entre los solicitantes con perspectivas de que se les reconozca el derecho de asilo de los que probablemente serán rechazados", indicó el ministro.

Al rechazo del eje franco-alemán se sumaba el de España, cuyo ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, insistió ante sus colegas en la necesidad de atajar las causas que motivan esas olas de migración masivas y rechazó la implantación de cuotas.

El representante español dejó además de manifiesto el enorme peso que ya sufre su país, en tanto que frontera exterior de la UE, y lamentó que el plan de la CE no contemplase debidamente los esfuerzos que realizan España y otros estados miembros para la acogida de refugiados.

Berlín, que no rechaza de plano la implantación de cuotas pero sí la distribución planteada por la CE, insiste en implicar en mayor medida al resto de los miembros comunitarios y en los términos de "voluntariedad" y "solidaridad".

Por parte de la CE, el eurocomisario griego trató de encontrar un mensaje positivo a la cita y destacó la voluntad compartida de atajar el drama humanitario a escala de la UE, bajo los preceptos de la solidaridad y la responsabilidad de todos sus miembros.

La propuesta de la CE, así como la lucha contra las mafias de la inmigración, centraron las reuniones del G6, a cuyas deliberaciones se sumaron en su segunda jornada de este martes la nueva fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, y el responsable del Departamento estadounidense de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.

En presencia de los interlocutores estadounidenses se abordaron asimismo en esta segunda jornada cuestiones como la lucha contra el yihadismo, el ciberespionaje y la criminalidad organizada.