Una década de series de culto, de 'Los Soprano' a 'True Detective'

  • En los últimos diez años, las series de televisión han pasado de ser mero entretenimiento a apreciados productos culturales del siglo XXI.
  • Las ficciones han aumentado en cantidad y en calidad.
  • Toni de la Torre, autor del libro 'Series de culto', explica cómo la HBO propició hace una década el punto de inflexión que ha dado lugar a este fenómeno.
Algunos de los personajes de 'Los Soprano', la serie que marcó un antes y un después en la ficción televisiva.
Algunos de los personajes de 'Los Soprano', la serie que marcó un antes y un después en la ficción televisiva.
HBO
Algunos de los personajes de 'Los Soprano', la serie que marcó un antes y un después en la ficción televisiva.

Las series de televisión ya no son lo que eran, el aumento de calidad tanto a nivel de guión como de producción las ha convertido en apreciados productos culturales del siglo XXI. Ya no son mero entretenimiento, ahora son un arte que se codea con el cine o incluso lo supera en algunos casos. De hecho, no son pocos los directores, actores y actrices que, en vista de esta evolución, han dado el salto de la gran a la pequeña pantalla: Matthew McConaughey en True Detective, Kevin Spacy en House of Cards, Jeff Daniels en The Newsroom, Jessica Lange en American Horror Story, Martin Scorsese en Boardwalk Empire...

Pero, ¿dónde está la clave de este cambio?, ¿cuándo comenzó el boom de las serie televisivas de calidad cinematográfica? El crítico Toni de la Torre, autor del libro Series de culto, lo tiene claro, todo comenzó hace diez años gracias a la HBO. "Hay un punto de inflexión gracias al interés de la HBO por hacer series de autor. No es que antes no hubiera series buenas —que las había y muchas— pero no fue hasta este momento cuando se creó un espacio estable para las ficciones de autor, series con sello propio y una ambición de llegar a ser obras de arte", explica a 20minutos.

"Lo que marca que una serie sea de culto o no es que arriesgue, que sea diferente. La clave para que eso se produzca es que haya un autor detrás que pueda dejar su impronta y romper los esquemas de lo que es una producción industrial, que es lo que, con excepciones, han sido las series durante muchas décadas", añade De la Torre.

Esas excepciones son fáciles de detectar. "Como forma narrativa hay un punto de inflexión muy claro que es Canción triste de Hill Street. Con esa serie, Steven Bochco sentó las bases de lo que es la estructura narrativa de la mayoría de series que conocemos hoy. Él fue el primer gran guionista que logró ser también productor ejecutivo, eso le permitió tener más libertad creativa y poner su nombre detrás de la serie", cuenta el crítico. "Después, en los 90, hubo varios guionistas que consiguieron eso: Chris Carter con Expediente X, Aaron Sorkin con El ala oeste de la casa blanca, Joss Whedon con Buffy, Lynch y Frost con Twin Peaks... Sin embargo, fueron casos muy puntuales, que no se mantenían en el tiempo, salían y desaparecían, no había una continuidad. Ahora, todos los meses salen varias series de autor", afirma el experto.

La actual etapa dorada de las series de televisión también tiene nombres propios, Los Soprano y Lost (Perdidos), dos ficciones que han marcado de forma decisiva el panorama actual de la producción televisiva actual. "Aunque la primera serie de larga duración de la HBO fue Oz, la que cambió la forma que tenemos de ver lo que es una serie de televisión fue Los Soprano. Se consideró a sí misma una obra de arte y, aún más importante, consiguió que el resto del mundo la viera como una obra de arte y no como un producto de entretenimiento. Hacer cine desde la televisión fue lo que hizo Los Soprano", cuenta De la Torre.

"Desde el punto de la popularidad creo que no nos podemos olvidar de Lost. Además de inaugurar una nueva forma de consumir series —a través de Internet—, fue la ficción que popularizó el fenómeno", señala el crítico, quien recuerda que, mientras que "Los Soprano no deja de ser una serie minoritaria", J.J. Abrams supo aprovechar un Internet emergente en muchos sentidos para captar espectadores mediante páginas web con pistas, foros de debate, etcétera. "La gente se volvía loca intercambiando teorías por Internet. Fue una serie que supo avanzarse a lo que ahora llamamos la ficción transmedia. A veces me gusta imaginar que pasaría si Lost se emitiera hoy, con Twitter y Facebook", reflexiona.

Series para todos los gustos

El crítico Jesús Travieso, autor del blog Sólo un capítulo más, destaca otras dos grandes series que podría considerarse en cierto modo herederas del espíritu de Los Soprano y Lost, la irreverente Breaking Bad y la exitos Juego de tronos, también fenómeno de Internet con hordas de seguidores. "Esta etapa de grandes series se la debemos a unos cuantos canales que se arriesgaron con propuestas interesantes con las que lograron conectar con el público. Antes de aquello hubo algunas buenas ideas, pero casi siempre quedaban como algo minoritario", señala Travieso.

La gran cantidad de series que ha dado la última década permite encontrar ficciones para todos los gustos. El bloguero recomienda un par más. "Desde un punto de vista muy personal creo que Sons of Anarchy merece una mención especial. Atípica y violento, obtuvo mejores resultados que los que cabía esperar de una ficción así. Y, por supuesto, Mad Men, la serie que ha hilado una década con otra y con respaldo de la audiencia, a pesar de ser muy especialita", comenta el experto.

A la hora de destacar algunos nombres, Toni de la Torre se aleja de las series más populares y aprovecha para recomendar ficciones más minoritarias. "Si lo tuviera que reducir a unas cuantas, diría las que para mí han sido descubrimientos inesperados. The Shadow Line, por ejemplo, para mí fue una gran sorpresa, también Burning Bush, Hatufim, que es la serie que inspiró Homeland, y Homicide, la serie desconocida de David Simon, ya que todo el mundo adora The Wire pero nadie recuerda que antes hizo esta", señala el crítico.

A la hora de clasificar las series actuales por tipo de público al que pueden atraer, la conclusión no es tan sencilla. "La televisión funciona por targets, por tipos de audiencia, pero mi contacto con la gente que sigue series me lleva a la conclusión de que en realidad hay públicos que parecen antagónicos que no lo son y que el que disfruta con The Walking Dead puede disfrutar también de Los Soprano y el que se lo ha pasado en grande con Breaking Bad, los viernes por la noche ve Spartacus. Te puede gustar el arte y ensayo y también el entretenimiento", asegura De la Torre.

En realidad, la tipología de series habría que hacerla de otro modo, no tanto a partir del género o el tipo de público como de alguna característica muy destacada de la ficción. "Todo esto al final son tendencias televisivas. Actualmente estamos viviendo la era de las series en formato de antología, en las que en cada temporada cambia la historia, los actores... Ese es el caso de True detective y American Horror Story, por ejemplo. Hasta hace cuatro días era la figura del antihéroe la que lo marcaba todo, Tony Soprano, Walter White, Dexter...", expica el experto.

Jesús Traviseso añade una tipología más que se encuentra en pleno auge, el spin-off y las series derivadas de películas. "Siempre los ha habido, por ejemplo Fraisier era un spin-off de Cheers y la serie de Stargate nació de la película, pero ahora se trata de producciones de muchísimo más nivel. Better Call Saul, Fargo y Hannibal, por ejemplo, se encuentran entre las series más interesantes del momento", asevera.

Más allá de Estados Unidos

Este boom de las series de televisión no se ha limitado a Estados Unidos. Según de la Torre, la explosión de la creatividad televisiva ha cruzado fronteras y también ha llegado a Europa. "Se puede establecer un recorrido de por dónde ha ido esa influencia. Los primeros en ponerse las pilas fueron los británicos. Ellos ya hacían muy buenas series, pero es a raíz de los grandes éxitos de EE UU cuando empiezan a cuidar más su producción. De hecho, hay una época de cuatro o cinco años en los que parece que hagan series que sean la otra cara de la moneda de las norteamericanas. Por ejemplo, Spooks y 24, Mistresses con Sexo en Nueva York, Coupling y Friends... Y luego empezaron a generar una ficción propia hasta el punto de que acabron siendo la gran alternativa a la ficción norteamericana", asegura.

Tras ellos, la tendencia llegó a Europa, donde en los últimos cinco años han comenzado a surgir gran cantidad de ficciones de canales públicos y de canales privados "que hace algo tiempo era impensable que tuvieran esta calidad". "Aquí incluimos a los franceses con Les Revenants, a los italianos con Gomorra, a los alemanes con Hijos del Tercer Reich y por supuesto a países nórdicos como Dinamarca, Noruega y Suecia con series como Äkta Människor, Bron, Forbrydelsen...", detalla De la Torre.

España no es ajena al fenómeno y aquí también se comienzan a hacer cosas interesantes. "Aún estamos lejos del nivel que exhiben otros países de Europa, pero no estamos ni de lejos los últimos. Si echas un ojo a las series de Portugal verás que no estamos tan malEn España creo que Crematorio y El Ministerio del Tiempo son los dos ejemplos máximos de lo que se ha hecho aquí", comenta.

La gran virtud de Crematorio es que fue "una serie más cercana a lo que se suele hacer en la HBO que al tipo de serie que se solía hacer aquí entonces, más tirando a familiar, poniendo como típico ejemplo Médico de familia, que es un esquema que hemos arrastrado desde Emilio Aragón hasta ahora". Además, Crematorio "tocaba un tema difícil como es la corrupción y la burbuja inmobiliaria". "Las series españolas no suelen tocar este tipo de temas controvertidos y políticos, se suele evitar, y eso es algo que estaría bien cambiar", cuenta el crítico.

"Por otro lado, El ministerio del tiempo para empezar es una serie de ciencia ficción, que es algo que no habíamos tenido. Es importante que la producción de un país explore todo tipo de géneros. Además es una serie que no tiene ningún tipo de complejo, ni respecto al género ni respecto al propio país, hace una reivindicación de la cultura española que es muy admirable. Si una serie consigue que en Internet se hagan memes de Cervantes, yo me pongo a los pies del que haya conseguido eso", sentencia De la Torre.

A pesar de estos éxitos puntuales, Travieso señala que "aún hay muchos detalles por pulir, como la duración de los capítulos y los horarios de emisión". En cuanto a temática, el bloguero destaca el atrevimiento de Vis a vis, mientras que cita Refugiados como un buen intento por realizar una serie al estilo estadounidense, sobre todo en lo referente a calidad audiovisual y extensión de los episodios.

Justo esta semana, del 2 al 7 de junio, los seriéfilos tienen la oportunidad de disfrutar de estas y muchas otras ficciones en la muestra de series Screen TV, ue tiene luga en el cine Albéniz de Málaga. Esta muestra de ficción televisiva, organizada por el Festival de Málaga, ofrecerá diferentes contenidos de 22 series internacionales y reunirá a los más importantes canales de televisión nacionales e internacionales para dar a conocer sus producciones.

Nueve estrenos absolutos en España, siete primeros episodios de temporada y dos últimos, tres revisiones, maratones de exitosas ficciones como Mad Men y Wayward Pines y diversas actividades componen la programación de la segunda edición de Screen TV.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento