¿Cómo ha ido la operación?

Me han intervenido de un tumor maligno. Me han quitado la mayoría y luego me darán radioterapia. Me quedan seis meses de tratamiento, pero ya puedo hacer cositas. Ahora estoy de puta madre, el asunto ya ha pasado, me tocará estar pelona, pero no tiene mucha importancia.

Anastacia también pasó por lo mismo...

Sí, pero fue peor porque perdió un pecho. Yo no; pese a ello, duele.

Ella se apoyó mucho en los fans. ¿Los suyos lo saben?

Estoy empezando a contarlo y he querido hacerlo yo misma. No es nada malo y el decirlo me ayuda a superarlo. Quien más me apoya es mi familia.

Pokito a poko es el tercer álbum del grupo, parecía que no había dónde innovar más. ¿De dónde se nutren?

De todo: de lo que respiro, de lo que como, de la gente que conozco, de mi familia…

En cada disco desaparece uno miembro del grupo...

A lo mejor en el futuro estoy yo sola; no lo sé. Pero el grupo sigue creciendo en cuanto a la fusión.

¿Cómo surgen las composiciones?

Nos juntamos y salen cosas. Otras veces, cada uno trae sus deberes hechos y vemos si nos viene bien.

Han versionado temas de grandes, como Pepe de Lucía. ¿Qué les ha parecido a ellos?

A Pepe no lo conocemos, pero nos dijeron en la discográfica que les había comentado que sí le gustó.

Y los puristas, ¿van tragando más?

No sé, no conozco a ninguno.

¿Se nota el peso de la fama?

No. Soy más conocida, pero no es para tanto, voy a comprar al mercado y de bares. Algunos me piden una firmilla y se la doy…

Exitosa carrera

Salto a la fama: Los malagueños alcanzaron la popularidad al participar, con ocho temas, en el doble CD Flamenco chill (2002), en el que distintos grupos fusionaban los ritmos y palos del flamenco con la electrónica. El álbum fue un éxito: vendió 90.000 copias.

Primer trabajo en solitario: Su primer disco se tituló Endorfinas en la mente (2003), que los catapultó a la fama. Aquí siguieron fieles a la fusión del flamenco, el chill y la electrónica. El resultado fue muy bueno: 80.000 copias vendidas y el premio Ondas.

Bio

La Mari (María del Mar Rodríguez) nació en Málaga y tiene 30 años, cinco de los cuales los ha pasado trabajando en el mostrador de una agencia de viajes. Su cante y su optimismo lo impregnan todo.