El presidente catalán, Artur Mas, se ha reafirmado este martes en que habrá elecciones catalanas el 27 de septiembre porque "presupone" y está "convencido" de que se cumplirán los pactos que cerró con ERC ligados al adelanto electoral, entre ellos, ha remarcado, priorizar alianzas locales entre CiU y ERC.

Preguntado en una entrevista en Catalunya Ràdio por si habrá comicios el 27S, Mas ha respondido que "sí, habrá elecciones el 27 de septiembre" y ha indicado que no hay "condiciones" a esta fecha electoral porque parte "de la base de que los pactos que llevaron a esta fecha se cumplirán".

El presidente catalán ha recordado que el pasado enero cerró con el líder de ERC, Oriol Junqueras, un "preacuerdo" sobre una hoja de ruta en común que incluía, entre otros aspectos, estabilidad parlamentaria y que se priorizarían los pactos municipales entre CiU y ERC tras el 24-M.

En este sentido, ha advertido de que no se "puede imaginar" un pacto en la Diputación de Barcelona entre PSC y ERC que excluya a CiU cuando la federación y los republicanos tienen que acordar un programa común soberanista ante las elecciones de septiembre. Asimismo, ha alertado del riesgo que supone la "separación del voto" soberanista.

"La división del voto soberanista en Bacelona ¿A qué ha llevado? A que la alcaldesa sea una persona que no será ni de ERC ni de CiU", ha afirmado y ha lamentado que BComú —en la que está integrada ICV— no se haya definido sobre qué hará el Ayuntamiento ante el proceso soberanista.

Pese a la pérdida de la capital catalana, Mas ha celebrado que las fuerzas soberanistas hayan obtenido, a su juicio, un buen resultado en estos comicios, ya que, ha dicho, CiU ha sido la primera fuerza en Cataluña, ERC ha recuperado posiciones respecto a 2011 y se ha situado tercera por detrás del PSC, y la CUP ha crecido.

Ha destacado que, aunque algunos pensaron tras las europeas que "ERC sería ya la fuerza hegemónica", CiU ha sido la fuerza más votada en estas elecciones con bastante diferencia sobre el segundo —el PSC— y el tercero —ERC—, una situación que, ha dicho, le sitúa en buena posición para ganar las elecciones catalanas del 27 de septiembre.

En cuanto al preacuerdo de hoja de ruta soberanista entre CDC y ERC, Mas ha dudado que pueda integrarse una ICV que se ha "diluido" en estas municipales en candidaturas como Barcelona en Comú, capitaneada por Ada Colau, de quien ha criticado que no se haya "mojado" en el soberanismo ni tampoco tiene fijada una fecha en el calendario para tomar una decisión, como sí lo tiene UDC para el próximo 14 de junio, cuando celebra su consulta interna.

Mas ha confiado que CUP y Unió se puedan sumar a la hoja de ruta soberanista en los próximos tiempos y ha equiparado "soberanismo" e "independentismo": "Sin una cosa no hay la otra, son etapas de un mismo proceso. Si no tienes soberanía, ¿cómo puedes ser independiente?", ha recalcado.

Por otro lado, el presidente de la Generalitat ha asegurado que le preocupa la violencia verbal que ha percibido en algunas ocasiones en esta campaña electoral porque "algunas veces acaba en violencia física", y ha advertido de que este tipo de que Cataluña no se puede permitir que eso suceda.

El presidente catalán ha explicado que ha recibido mensajes varios días alertándole de "coacciones físicas" en Barcelona, Rubí y otros lugares, por lo que llamado a poner atención a qué cosas se dicen y dónde están los límites. En ese sentido, ha lamentado que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, le haya acusado de ladrón y corrupto en sus visitas a Cataluña, así como que censurará al diputado de la CUP David Fernández por abrazarse con él tras el proceso participativo del 9 de noviembre.

"Me preocupa mucho que entre gente que piensa muy diferente no pueda haber una relación incluso para llegar a acuerdos", ha continuado Mas, que ha lamentado que expresiones como las del líder de Podemos contribuyan a deteriorar este clima de entendimiento.