Libertad provisional para el padre acusado de maltratar a su hija de seis meses en Salou

  • La pequeña sigue ingresada en el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona con una hemorragia intracraneal.
  • Retiran a los padres de la niña su guardia y custodia y la de su hermana mayor, de cuatro años
Ainadys M.T., la madre de la niña de seis meses ingresada en Sant Joan de Deu con una hemorragia intracraneal por un presunto maltrato. (EFE).
Ainadys M.T., la madre de la niña de seis meses ingresada en Sant Joan de Deu con una hemorragia intracraneal por un presunto maltrato. (EFE).
EFE
Ainadys M.T., la madre de la niña de seis meses ingresada en Sant Joan de Deu con una hemorragia intracraneal por un presunto maltrato. (EFE).

El juez de Instrucción número 4 de Tarragona, en funciones de guardia, decretó este martes libertad provisional por un presunto delito de lesiones en el ámbito familiar para Richard R.B., el padre de Salou acusado de maltratar a su hija de seis meses que desde el lunes por la mañana permanece ingresada en el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona con una hemorragia intracraneal.

El abogado de Richard R.B. señaló a su salida del juzgado las "contradicciones" entre los hechos y lo que su defendido ha declarado, y se remitió a la investigación que dirige la juez de Instrucción número 3 de Tarragona, encargada del caso, porque en estos momentos "no hay nada claro".

En su auto, el juez de guardia obliga también a Richard R.B. a comparecer dos veces por semana en el Juzgado de Instrucción número 3 de Tarragona y todas las veces que sea requerido por su titular, así como a comunicar cualquier cambio de domicilio. Además, se le prohíbe salir del país y, por ello, debe entregar su pasaporte en los próximos cinco días.

Guardia y custodia 

El juez de guardia recuerda que la juez instructora acordó ayer retirar a los padres de la niña su guardia y custodia y la de su hermana mayor, de cuatro años y de quien no consta que haya sufrido malos tratos, y considera que por ello no existe "ni riesgo para las mismas ni posibilidad de que por parte de los imputados se obstruya la presente investigación".

Según el auto, el único motivo para acordar la prisión provisional del imputado sería la posibilidad de que se fugase, algo que el juez no considera factible atendiendo al arraigo acreditado por Richard R.B., a quien ya se había tomado declaración como imputado el 27 de abril sin que se evadiera de la justicia, cuando su hija ingresó en el Hospital Joan XXIII de Tarragona con una fractura de fémur que sus padres no pudieron justificar.

El magistrado tiene en cuenta también que el imputado "tiene a su familia, mujer e hijas, en España y, atendiendo a la imputación al mismo de un delito de lesiones (ya sea en su modalidad dolosa derivada de un maltrato en el ámbito familiar o de naturaleza imprudente por una mala práctica en el cuidado de sus hijas), debe entenderse que basta con la adopción de otras medidas menos gravosas", como es el caso.

La detención

Los Mossos d'Esquadra detuvieron el lunes por la noche en el Hospital Sant Joan de Déu al padre de la niña, que con sólo cinco meses ya había ingresado en el Hospital Joan XXIII de Tarragona con una fractura de fémur cuya causa los padres no supieron explicar. El 24 de abril el centro denunció la lesión por vía telefónica, que se tramitó de forma urgente, pidiendo la juez de Instrucción número 3 de Tarragona un informe forense ese mismo día.

El padre estaba citado a declarar ayer como imputado ante la juez de Instrucción número 3 de Tarragona por la denuncia que el pasado domingo presentó la madre de la pequeña, cuando al regresar a casa de madrugada descubrió que su hija menor y su pareja habían desaparecido. En el apartamento sólo estaba su hija mayor, de cuatro años.

La mujer denunció la desaparición ante la Guardia Civil que, tras investigar el caso, consiguió averiguar que el padre había llevado a la niña al Centro de Atención Primaria (CAP) de Salou, donde la derivaron al Hospital Joan XXIII, que, a su vez, la trasladó al Hospital Sant Joan de Deú de Barcelona por los riesgos neurológicos. La niña permanece desde entonces en la UCI, donde evoluciona favorablemente y no se teme por su vida, según fuentes hospitalarias.

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