La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a los exalcaldes socialistas de Ciempozuelos Pedro Antonio Torrejón y Joaquín Tejeiro de los delitos de blanqueo de capitales, negociaciones prohibidas, prevaricación, tráfico de influencias, contra la Hacienda pública y estafa en el marco del 'caso Ciempozuelos'.

Así consta en la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia madrileña, cuyos magistrados han leído este miércoles la resolución ante los abogados y los propios acusados. La absolución es total sobre todos los procesados.

Los acusados han escuchado atentos la lectura de la sentencia, que ha sido recibida por lloros y sollozos. Tras concluir, se han abrazado entre ellos y la alegría ha teñido el fin del procedimiento.

El procedimiento se remonta a una denuncia de Manos Limpias presentada en 2006 en la que aseguraba que los exalcaldes habrían cobrado una comisión con la inmobiliaria Esprode de 40 millones de euros a cambio de unos terrenos.

En el juicio, los exregidores mantuvieron que su implicación en el caso respondió a "una maniobra política" del PP para ganar las elecciones de 2007 y que en todo momento hubo "intereses políticos partidistas".

"Queda claro que fue una manipulación partidista y electoralista", ha aseverado Torrejón a la salida de la Audiencia de Madrid minutos después de conocer la sentencia absolutoria, que llega casi nueve años después de que se iniciara el procedimiento por una denuncia de Manos Limpias.

El exalcalde, que se enfrentaba a una pena de siete años de cárcel, ha subrayado que han sido años de "sufrimiento" por "una acusación infundada de intereses partidistas y electoralistas de los dos partidos que se reparten los intereses para su propio beneficio".

"Ahora se ha demostrado la inocencia y que el juez que inició el procedimiento trabajaba para el partido que acusaba. Queda evidentemente claro que fue una manipulación partidista y electoralista", ha aseverado.

Además, Torrejón ha reafirmado que se presentará a las próximas elecciones, ya que tenía claro que no tenía nada que temer al ser inocente. "Siempre me ha gustado trabajar por mis vecinos y mejorarlo. A otros intereses ocultos no les interesaba que siguiera", ha dicho.

Por su parte, Tejeiro ha dicho con los ojos llorosos que todo ha sido un "calvario", pero que él siempre ha tenido la conciencia tranquila. Tejeiro afrontaba una pena de seis años y medio de prisión.

"Lo pagarán. El inicio fue un error mío, una barbaridad. A partir de ahí fue una maniobra política. Por el contrato falso. Fue un montaje espectacular", ha señalado.

Su abogado, Julio Aranda, ha atribuido la acusación a "una cacería", que ya ha terminado. "Hemos tenido los peores enemigos que era la Fiscalía, el PP y el PSOE. El único error de Joaquín fue aparentar ser rico en un país de ricos como es Andorra", ha recalcado.