Según supo este periódico, Sebastián intentó dimitir la misma noche del domingo, cuando en el recuento advirtió la gran diferencia que le sacaba el candidato del PP, Alberto Ruiz-Gallardón. La dirección nacional del PSOE le pidió que no lo hiciera en ese momento.

Ayer formalizó su renuncia en un acto sin preguntas de los periodistas. El dimisionario la justificó «por coherencia y por principios» después de un resultado electoral «para el que no valen excusas, ni justificaciones ni disculpas». Fuentes cercanas a Sebastián explicaron que estos días se ha sentido tratado «de forma indigna» y «perseguido» por algunos sectores de los socialistas madrileños. Ahora «los militantes esperan una profunda renovación», según dijo ayer, de la que no quiere ser obstáculo.

Gallardón, «sin rencor»

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo ayer que desea «lo mejor» a Sebastián, al que aseguró que no le guarda «ningún rencor» pese a lo ocurrido en la campaña, cuando el candidato socialista le acusó de trato de favor a una implicada en el caso Malaya. Alfonso Guerra, por su parte, puso la nota de humor al contestar, cuando fue preguntado en el Congreso por la dimisión de Sebastián: «¿Y de qué ha dimitido? ¿Qué era? ¿No habrá dimitido de candidato?».