Los familiares y allegados de los pasajeros que viajaban en el vuelo 4U9525 de la compañía de bajo coste Germanwings accidentado en los Alpes han llegado a la carrera al aeropuerto de El Prat, donde han sido atendidas en la terminal T-2.

Entre los pasajeros de la aeronave accidentada en los Alpes podría viajar algún trabajador de la farmecéutica Bayer, según ha explicado Jordi Campoy, extrabajador de esta empresa que ha acudido a apoyar a la familia de un excompañero que viajaba en el avión siniestrado.

"Un excompañero de trabajo viajaba en el avión, iba a una reunión de negocios a Leverkusen, a la sede de la farmacéutica Bayer, que está cerca de Düsseldorf", dice a 20minutos al llegar a la terminal.

Conforme van llegando a la terminal T2, los agentes de los Mossos d'Esquadra los dirigen, corriendo literalmente, hasta la sala. A la sala habilitada en la T-2 también han llegado miembros del consulado alemán en Barcelona. Algunos de los familiares acudieron al mostrador de Swissport, la empresa de handling que hace los servicios de tierra para la compañía del avión siniestrado, Germanwings, pero la policía les acompaña a la sala habilitada para atenderles.

Aunque la mayoría de los pasajeros del avión siniestrado eran turistas que habían pasado unos días de vacaciones en Barcelona y Palma de Mallorca, entre el pasaje había 45 personas con apellidos españoles.

El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ya ha enviado un equipo de médicos y psicólogos al aeropuerto de Barcelona para atender a los familiares de las víctimas del accidente de avión. El dispositivo de emergencia para atender a familiares y allegados de los pasajeros fallecidos en el siniestro se ha acordado en un gabinete de crisis que se ha convocado de urgencia al trascender la noticia de la catástrofe aérea.

Concretamente, el SEM ha enviado al aeropuerto de Barcelona un equipo de profesionales médicos, que va acompañado también de psicólogos expertos en atender a personas que atraviesan situaciones traumáticas. Creu Roja ha desplazado a su equipo psicosocial para assitir a los familiares. El equipo de intervención consta de un psicólogo, dos jefes de equipo y un socorrista. También ha hecho lo propio el Colegio de Psicólogos de Barcelona.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha habilitado un teléfono exclusivamente para aquellas personas que tengan datos o necesiten recabar información, que pertenece a la unidad de Emergencia Consular: 913948900; también se atiende en el correo electrónico: unidaddecrisis@maec.es.

El conseller de Interior catalán, Ramon Espadaler, ha destacado el "estado de shock" de los familiares de las víctimas del accidente. Espadaler ha asegurado que la Generalitat no descarta facilitar el viaje de las familias al lugar de los hechos y se ha puesto a disposición de las administraciones para facilitar los trámites que sean necesarios.

El conseller ha mostrado su "respeto a los familiares y a las víctimas" y ha asegurado que por el momento no pueden dar "muchas respuestas", como por ejemplo "cuántas de las víctimas son catalanas". "Hemos tenido ocasión de poder hablar ya con muchos de los familiares de las víctimas. Tenemos que trabajar desde la proximidad con los familiares de las víctimas y desde la perspectiva de hacer las gestiones para identificarlas y repatriarlas", ha añadido.

Agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han acudido a los hoteles de Castelldefels donde se encuentran familiares de algunas víctimas del accidente aéreo para tomarles muestras de ADN con el fin de agilizar la identificación de los cadáveres, según fuentes policiales.

Una cincuentena de familiares de víctimas del accidente que habían acudido al centro de atención habilitado en el aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona) han sido alojados esta tarde en hoteles de Castelldefels, acompañados por psicólogos y efectivos de la Cruz Roja, que les seguirán prestando apoyo.

Con el fin de agilizar las tareas de identificación de los cadáveres de la catástrofe aérea, agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional han acudido a esos hoteles para recoger pruebas de ADN que posteriormente puedan ser utilizadas para cotejarlas con los restos mortales que se recojan en la zona del siniestro.

Por su parte, el Departamento de Justicia ha puesto a disposición de las autoridades francesas un equipo de ocho forenses del Instituto de Medicina Legal de Cataluña (IMLC) y tres técnicos, para colaborar en las tareas de identificación de los cadáveres.

El Departamento de Justicia ha enviado también a seis médicos forenses al espacio que se ha habilitado en el aeropuerto de El Prat de Llobregat para dar asistencia a los familiares de las víctimas de la tragedia aérea.

Esos forenses desplazados al aeródromo asisten psicológicamente a las familias afectadas por el siniestro y, si es necesario, recopilan información que pueda contribuir a las identificaciones, como datos sobre rasgos físicos o características personales de las víctimas.

En la terminal T-2, los medios de comunicación y las carreras de familiares de víctimas, rotos de dolor, para evitar a la prensa han sido los grandes protagonistas de la jornada y han centrado la atención de los pasajeros que estaban allí porque tenían que volar hoy, una minoría entre tantos cámaras, fotógrafos y periodistas.

Algunos se han tomado la noticia con tranquilidad, como una pareja de catalanes que ha considerado que "ha sido sólo un accidente como tantos", pero el pánico se ha apoderado de otros tras lo ocurrido.

"Nosotras vamos a viajar a Italia con Ryanair y tenemos mucho miedo", han explicado Jessica y Oriana, dos italianas de 25 y 34 años a las que lo que ha sucedido les ha parecido "muy triste".

A Anton Nikolov, ingeniero búlgaro al que la noticia ha cogido por sorpresa en la terminal, la ha calificado de "horrible". "Nadie puede predecir lo que pasa en el aire. Yo siempre viajo con un poco de miedo cuando vuelo, a pesar de que todos los medios de transporte pueden ser peligrosos", ha apuntado.

"Ya no te sientes segura ni yendo en avión, que en principio parece que da más garantías que el coche. No tendrían que ocurrir accidentes así", ha afirmado Piedad, que tenía que volar a Ibiza y también ha declarado estar asustada.