El bluesman Lucky Peterson se apoderó del Teatro Filarmónica este viernes durante la última noche del festival '15Jazz'. Funky, soul, blues, mucho blues y aún más diversión, ha desplegado en su concierto el músico de Buffalo (EEUU) y su banda.

La noche tuvo su momento emotivo antes de la salida a escena de los músicos, cuando el pianista asturiano Isaac Turienzo salió al escenario para recordar al recientemente fallecido periodista de RNE y critico musical, especializado en jazz, Juan Claudio Cifuentes 'Cifu'. Un "clamoroso aplauso" solicitado por el asturiano sirvió para que el numeroso publico homenajeara al gran divulgador del género en España.

A partir de ahí, la diversión y la energía de Peterson se adueñaron del teatro. A los mandos de sus teclados el niño prodigio del blues, debutó con cinco años, animó al público a ser participe del espectáculo. Desde los sonidos funkies de 'Funky Broadway', de su último disco 'The son of a bluesman', hasta temas clásicos como 'Johnny B. Goode' de Chuck Berry o 'Sweet Home Chicago', Peterson desplegó su energía inagotable por todo el teatro.

De manera literal, cuando el artista se colgó su guitarra al hombro empezó un peregrinaje por todo el recinto para tocar rodeado del público por todos los rincones del teatro, hasta acabar encaramado en la baranda del anfiteatro del Filarmónica. Peterson dejó abandonados a sus músicos en el escenario mientras se dejaba rodear por los asistentes al espectáculo.

La quincena dedicada al jazz de Oviedo ha puesto fin, a su vuelta a la ciudad, de manera espectacular colgada de la sonrisa perenne de Lucky Peterson. Tras los conciertos previos de Kenny Garret y Etienne Mbappé, la última figura internacional que ha visitado la capital asturiana en estas dos semanas no ha defraudado al público.