La Concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes del Ayuntamiento de Jaén ha advertido este martes de supuestos fraudes que se estarían produciendo en los últimos tiempos por parte de "falsos instaladores de gas butano" que estarían llevando a cabo revisiones en domicilios que no habían sido solicitadas previamente.

Así se ha dado a conocer en un comunicado en el que se detalla que en los últimos tiempos "es frecuente la información que llega hasta la Policía Local y Oficina Municipal de Información al Consumidor por parte de ciudadanos que, de alguna manera, se han visto o han estado a punto de verse afectados por la prestación de servicios para la revisión de sus instalaciones domiciliarias de gas butano que, sin haber sido solicitadas por los afectados, llevan a cabo al parecer falsos instaladores de gas butano cobrando precios elevados".

La Policía Local asegura que es "un tipo de fraude muy común, que pocas veces se denuncia y que resulta complicado localizar a estas empresas 'in fraganti' durante los trabajos de revisión en los domicilios particulares a fin de comprobar si se trata de empresas instaladoras de gas legalmente registradas y si los técnicos-instaladores están autorizados por Industria, pues además de la rapidez que imprimen a sus trabajos, rotan cambiando los itinerarios y zonas de actuación".

Según la Concejalía de Seguridad Ciudadana, casi siempre estas empresas operan de forma ambulante y sin continuidad en barrios periféricos de las ciudades, con vías de circunvalación para desplazarse de un lugar a otro con facilidad, no incidiendo en un mismo entorno para evitar la intervención de la Policía y que los afectados, una vez que consultan al servicio oficial y se sienten engañados, les exijan la devolución del precio pagado por un servicio que, a priori, se les planteó como necesario y obligatorio.

Asimismo, añaden que frecuentemente actúan en las ciudades en época invernal cuando aumenta el consumo de gas por las calefacciones, y en zonas residenciales de urbanizaciones y chalés en época de verano, cuando se comienza a utilizar las viviendas. "Suele ser una práctica a veces poco ética y con falta de profesionalidad que se aprovecha de personas mayores y de aquellos que desconocen cómo, cuándo y quiénes han de llevar a efecto estas inspecciones periódicas y por cuyos trabajos cobran precios abusivos", según abunda el comunicado de la Concejalía.

La Policía Local también ha alertado de que, "en muchas ocasiones, aunque se interponga denuncia, poco se puede hacer, ya que la acción no encaja con el ilícito penal por estafa, puesto que las empresas suelen estar registradas, los trabajadores dados de alta en las mismas, el perjudicado abre la puerta y permite hacer el trabajo voluntariamente, pagando por el mismo lo que aquél le pide, y generalmente se expide una factura reglada".

Por ello, la Policía Local considera que "la información al ciudadano es primordial para combatir estas prácticas" y recomienda recelar de "este tipo de servicios que se prestan a domicilio —muy importante— sin haber sido solicitados por el cliente o notificados con antelación por el Servicio Oficial con el que se tiene contratado el suministro de gas".

Recomendación de denunciar

Así las cosas, "cuando algún ciudadano se considere defraudado por este tipo de prácticas, lo recomendable es que presente denuncia", y como prevención "hay que estar atentos de cuándo corresponde realizar la revisión periódica, y si algún componente está caducado o defectuoso se debe solicitar por sí mismo la asistencia de servicios técnicos autorizados".

El concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, Juan Carlos Ruiz, recomienda a los ciudadanos que en los casos de dudas no se permita la entrada en el domicilio a ninguna persona, ni que se realice ningún tipo de revisión en sus instalaciones de gas, pudiendo requerir la intervención mediadora de la Policía Local llamando a la Sala del 092.

El edil ha explicado que el pasado año la Policía Local "identificó a dos empresas cuyos domicilios sociales radicaban en la provincia de Granada y que operaban en la capital de manera indebida o fraudulenta". Según ha añadido, "aunque estaban debidamente registradas, carecían de algunas exigencias administrativas sobre la normativa que les regula, por lo que se elaboró un informe-denuncia ante la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía".