La responsable del juzgado de instrucción número 6 de Ceuta ha citado a declarar como imputados a 16 guardias civiles que estuvieron implicados en la tragedia ocurrida hace poco más de un año, el 6 de febrero de 2014, en la que fallecieron al menos 15 inmigrantes cuando trataban de entrar a nado a la ciudad española. Durante los hechos, agentes del Instituto Armado dispararon pelotas de goma y botes de humo para disuadirles.

Según ha podido saber 20minutos, en la providencia dictada por la jueza María del Carmen Serván se cita el Artículo 118 de la ley de enjuiciamiento criminal, al entender que hay indicios de responsabilidad de los agentes en lo ocurrido. El objetivo es determinar si cometieron un delito de homicidio imprudente.

Los agentes citados deberán comparecer ante la jueza de cuatro en cuatro entre el 3 y el 11 de marzo ante el juzgado. Prácticamente todos los guardias civiles citados utilizaron pelotas de goma durante el operativo de contención y todos coinciden en que se hizo a una distancia prudencial de los migrantes. Son, en concreto, 14 de los 16 citados, el capitán jefe de la Unidad de la Compañía Rural de Seguridad Ceuta y cuatro de los funcionarios adscritos a la misma, por un lado, y nueve guardias del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 2 de Sevilla. Los otros dos son el jefe (teniente) y el jefe táctico (sargento) de estos últimos, que niegan haber utilizado medios antidisturbios.

Las citaciones previstas para inicios de marzo significarán que por primera vez unos agentes responderán ante la jueza, ya que antes ésta solo había tenido conocimiento de su versión de los hechos mediante un informe elaborado por la Policía Judicial de la Comandancia en la ciudad autónoma, en el que se recopilaban todas las declaraciones de los presentes aquella mañana en la playa de El Tarajal.

La denuncia al juzgado ceutí fue presentada por un grupo de ONGs, entre las que figuran la Coordinadora de Barrios y CEAR, la cuales argumentaron que se había producido un delito de homicidio por imprudencia. Desde entonces, el juzgado trata de comprobar si las fuerzas de seguridad tuvieron parte de culpa en los fallecimientos de, al menos, cinco migrantes, aquellos cuyos cadáveres fueron recuperados en aguas españolas. Los otros diez cuerpos fueron rescatados en aguas marroquíes. La instrucción sobre el resto de cadáveres encontrados está a la espera de recibir los datos solicitados a Marruecos por comisión rogatoria.

Hace cinco días, justo cuando se cumplío un año de la tragedia, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu rechazaba ser competente para investigar lo sucedido. La decisión fue adoptada en un auto con fecha del pasado 29 de enero en el que el magistrado señala, en conformidad con el criterio de la Fiscalía, que no procece aceptar la inhibición acordada por el Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta. Por ello se le devolvió la causa al citado juzgado.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta han expresado su "absoluto respeto" a la decisión judicial y su confianza en que las investigaciones se desarrollen con la "mayor agilidad" posible por el "bien profesional y personal" de los implicados y sus familias.

Efectivos de la 207 Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta han acogido con "sorpresa" pero con "respeto" la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número 6.

Agentes del instituto armado consultados por Efe han recibido con cierta cautela la determinación judicial, a la espera de conocer en su integridad el auto de la jueza para que los agentes presten declaración por la muerte de los 15 inmigrantes subsaharianos.

Los efectivos han señalado que la actuación de los agentes desplazados a la frontera del Tarajal durante las primeras horas del 6 de febrero no tuvo nada que ver con el fallecimiento de los inmigrantes.

Los números del instituto armado que han hablado con Efe han argumentado que el desarrollo de los acontecimientos indicaba que la actuación judicial se archivaría, de ahí la sorpresa por esta decisión.

En el transcurso de los hechos había guardias naturales de Ceuta y otros que fueron trasladados desde la península de forma temporal, según las fuentes.