La nieve que este miércoles ha caído en Cataluña se ha cebado con la movilidad y ha atrapado durante horas a numerosos conductores pues la nieve ha obligado a cortar durante toda la mañana el tráfico a lo largo de 50 kilómetros la autopista AP-7 en ambos sentidos entre Martorell (Barcelona) y El Vendrell (Tarragona) y 106 kilómetros de la AP-2 también está cortada entre Soses (Lleida) y el Vendrell (Tarragona), según ha informado el Servei Català de Trànsit (SCT), que ha pedido no realizar desplazamientos entre Barcelona, por un lado, y Lleida y Tarragona, por el otro.

Tampoco se ha podido circular por media docena de carreteras más, como la C-58 en Vacarisses (Barcelona), donde cinco kilómetros han estado cerrados al tráfico durante buena parte de la mañana, y la A-2 entre Abrera (Barcelona) y Tàrrega, donde se ha cortado la circulación, algo que ha indignado a las cientos de conductores que han quedado atrapados en el túnel del Bruc y el del Garraf (C-32). "Es increíble que por cuatro copos de nieve se corte la carretera, hay una falta de previsión", se ha quejado uno de ellos. "No es normal que pierda un día de trabajo y no cobre", ha agregado otro.

A mediodía, se ha reabierto en sentido sud y en algunos tramos es obligatorio el uso de cadenas, como en otra veintena de vías como la N-340 en Vallirana y la N-240 entre Montblanc y Valls (Tarragona). Una hora después, se ha reabierto la circulación de la AP-2 y la AP-7 en sentido sud y, poco antes de las 15.00 horas, en sentido norte. Sin embargo, el consejero de Interior, Ramon Espadaler, ha advertido que pasarán horas hasta que se normalice la situación. "Hay camiones cruzados en las vías que dificultan acceso de las máquina quitanieves, por lo que tardaremos horas en desbloquear estas vías troncales de titularidad estatal", ha explicado.

Precisamente, la autopista C-32 está cortada (hacia el sud en Castelldefels y hacia el norte en Sitges) a causa de un accidente, un tráiler que se ha quedado cruzado en medio de la vía, una imagen que se ha repetido en varias ocasiones. De hecho, se ha prohibido su circulación por la C-16 y la C-32, y se ha obligado a abandonar vías como la A-2 a los camioneros. Sin embargo, Espadaler ha defendido su decisión de no haber prohibido la circulación de camiones desde primera hora de la mañana pues, a su juicio, no tenía "demasiado sentido", ya que por ejemplo otras vías centrales, como la C-25, la C-14 y la C-17 no se han visto afectadas por la nieve.

Los camioneros se han indignado por la prohibición de circular, la falta de información y por la falta de previsión, pues no se han habilitado zonas específicas, por lo que muchos han tenido que quedarse en los arcenes de las salidas de las autopistas. Además, algunos de ellos aseguran que su paso sirve para limpiar las vías. En cualquier caso, las concesionarias de autopistas Autema y Aucat ya han dicho que devolverán el dinero del peaje a los usuarios que quedaron atrapados por la nevada, siempre que presenten un comprobante.

Con todo, los incidentes en las carreteras han motivado buena parte de las 1.047 llamadas relacionadas con el temporal que ha recibido el teléfono de emergencias 112, según ha informado Protección Civil en un comunicado. Espadaler ha destacado que el 30% de las llamadas eran por solicitud de información, por lo que ha recordado que en este caso hay que llamar al 012.

Además, a las 10.30 horas se ha caído la red corporativa de la Generalitat por una avería de Telefónica, que ya se está solventando y que ha afectado a varios puntos de España. La avería ha complicado la transmisión de datos entre los equipos de emergencia y la divulgación de información a la ciudadanía. No obstante, el consejero ha destacado que en todo momento se ha podido mantener activo el servicio del teléfono de emergencias 112 aunque había dificultades para transmitir a información a los Mossos, el SCT, Protección Civil y los Bomberos. Ello ha obligado a pasar la informació a través de llamadas telefónicas, y no usando las habituales vías telemáticas.

Por otro lado, el consejero de Interior ha alertado de que tras la nieve —que puede caer hasta esta tarde—, que ha dejado hasta 22 centímetros en algunos puntos del interior de Cataluña, llegará una ola de frío. Concretamente, en el Pirineo los termómetros caerán hasta los -10ºC; en el interior oscilarán entre los -4 y los -8º; en el prelitoral, entre los -2 y -3, y en el litoral podrían producirse heladas leves. Por ese motivo, ha pedido extremar las precauciones ante la posibilidad de la formación de hielo en las carreteras.

Además, varios consejos comarcales han suspendido líneas de transporte escolar a causa del temporal, como es el caso de las comarcas de la Anoia y Bages, los municipios de Ullastrell, Rellinars, Vacarisses, Viladecavalls (Barcelona), Segarra, Garrigues (Lleida), Terra Alta, Terres de l'Ebre y Priorat (Tarragona). Espadaler ha celebrado la decisión pues ha evitado incidencias en la red escolar.

Sin embargo, el director general de Centros Públicos de la Conselleria de Enseñanza de la Generalitat, Antoni Llobet, ha recomendado mantener abiertas las escuelas e institutos que se hayan visto obligados a suspender clases por la nieve para "dar respuesta a los escolares".

Con todo, 43.000 alumnos se quedaron sin clase bien por la suspensión del transporte escolar, bien por el cierre de los colegios.

A causa del temporal, han activado sus planes municipales de protección civil los ayuntamientos de Cardona, Rubí, Òdena, Muntanyola, Lliçà de Munt, Sant Bartomeu del Grau, Santa Perpètua de Mogoda, Cardedeu, L'Estany, Castelldefels, Sant Llorenç Savall, Castellbisbal, El Masnou, Collsuspina, Sant Quirze del Vallès y Terrassa, todos en la provincia de Barcelona.

La capital catalana también ha activado su plan por nieve y hielo y ha repartido 150 contenedores de sal, con 700 kilos cada uno, por los distritos de Les Corts, Gràcia, Sarrià-Sant Gervasi, Horta-Guinardo y Nou Barris, para evitar la acumulación de nieve, que causa problemas de movilidad en zonas altas como la carretera de la Arrabassada desde el paseo de la Vall d'Hebron en ambos sentidos. Varios autobuses de barrio de la zona no han podido circular hasta mediodía.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Barcelona ha proporcionado alojamiento a 33 personas sin techo durante la noche de este martes a miércoles en el marco de la Operación Frío, que mantiene activada en nivel 2. Los equipos de Emergencias Sociales contactaron con 123 indigentes, de los que 33 aceptaron pasar la noche en el Centro de Estancias Breves —donde se les ha dado cena, desayuno e higiene—, que se suman a las personas que se alojan en el Centro de Acogida de Emergencia, abierto a principios de diciembre.

El consejero de Interior también ha destacado que a los servicios sociales y de emergencia no les consta que haya ninguna persona sola que esté aislada y que no pueda recibir asistencia.