La explosión de un coche-bomba conducido por un suicida en medio de un mercado popular en la localidad de al Meqdadiya, a 110 kilómetros al noreste de Bagdad, ha matado a al menos 14 personas, según fuentes de los servicios de seguridad.

Las fuentes precisaron que tras el estallido cayeron varios proyectiles de mortero que impidieron a las ambulancias y a los coches de policía acercarse al lugar.

El atentado, que dejó a 22 personas con heridas de diversa consideración causó, asimismo, numerosos daños y destrozos en los edificios y locales de las proximidades.

Operación de seguridad

Este suceso ocurre apenas 36 horas después de que las tropas estadounidenses e iraquíes iniciaran una amplia campaña contra la creciente actividad rebelde en la provincia de Diyala, donde está ubicada al Meqdadiya.

La agencia iraquí Aswat al Irak, que cita a fuentes responsables locales, precisó que en esta operación de seguridad, la mayor lanzada en esa provincia en los últimos tres años, participan la primera y segunda brigadas del Ejército iraquí, con el respaldo militar norteamericano.

Diyala, cuya capital es Baquba, se ha convertido en las últimas semanas en el principal feudo de la organización radical islámica "Estado Islámico de Irak", coalición de ocho agrupaciones armadas encabezadas por el grupo terrorista Al Qaeda.

El "Estado Islámico de Irak" fue anunciado en octubre pasado con Abu Omar el Bagdadi como su líder, y con una supuesta autoridad sobre las provincias de Diyala, Al Anbar, Salahedin, las zonas de Mosul y Kirkuk, además de amplias zonas de Bagdad y la provincia de Babel, todas de mayoría suní.

Morteros sobre la "Zona Verde"

Por otra parte, la misma agencia informó de la explosión de varios proyectiles de mortero en la protegida "Zona Verde" en Bagdad, donde se albergan la embajada de EEUU y de el Reino Unido, además de los principales edificios gubernamentales.

Un portavoz de la embajada de los EE UU declaraba poco después que cinco contratistas civiles fueron heridos como consecuencia del ataque. El mismo portavoz aseguraba que la embajada continuaba "abierta y funcionando con normalidad".

A primeros de este mes, otro ataque con morteros contra la "Zona Verde" terminaba con la muerte de seis contratistas estadounidenses.