Sólo uno de cada diez nuevos motoristas en el País Vasco es mujer

De los 3.282 carnés de moto expedidos en 2005, sólo 356 fueron para ellas. «Son menos seguras que el coche», dicen.

Si por una carretera de Euskadi te encuentras un motorista, lo más probable es que sea un hombre. Las mujeres vascas prefieren el coche a la moto. Lo demuestra el hecho de que por cada chica que obtiene el permiso de conducir A, de ciclomotores y motocicletas, se lo sacan nueve chicos.

En el año 2005, últimos datos disponibles en la Dirección General de Tráfico, 3.282 vascos se examinaron positivamente del permiso de moto. De ellos, 2.926 eran hombres y sólo 356 eran chicas. En Vizcaya, esta diferencia se eleva a una mujer por cada 11 chicos motoristas. Un dato curioso es, por ejemplo, el caso de Álava, donde en ese año sólo una mujer se sacó el permiso para conducir ciclomotores de hasta 49 centímetros cúbicos, mientras que fueron 22 los hombres que lo obtuvieron.

Menos conductoras

Quizá se deba a una cuestión de prudencia. «Yo prefiero el coche, porque es más seguro», comenta María, una bilbaína de 29 años, una opinión que comparten muchas otras mujeres. Aunque también hay quien le busca otra explicación más sexista. «Es cosa de los padres. A mí los míos no me dejan tener  moto; de hecho, a mi hermano le regalaron una por su cumpleaños y a mí un ordenador», explica otra joven vizcaína de 24 años.

Al contrario de lo que ocurre en otras comunidades, en Euskadi son menos mujeres las que aprueban el permiso de conducir de turismos, el B, aunque por muy poco. De los 27.153 carnés expedidos por Tráfico en nuestra comunidad en 2005, el 50,2% fue  para hombres.

Eso, a pesar de que aquí también nacen más niñas que niños. De hecho, ellas suponen el 51% de la población. No obstante, en Vizcaya, ya hace dos años que las chicas superan a los chicos y obtienen el 50,7% de los carnés.

La fiebre de las motos

El fenómeno de las motos ha experimentado un auge en los últimos años en Euskadi. Por ejemplo, en Bilbao, la fiebre motera comenzó en 2004. En una año se dobló la matriculación tanto de motocicletas como de ciclomotores, llegando a circular unas 14.000 sólo en la capital vizcaína. El principal problema con el que se encuentran los motoristas vascos es con la seguridad. El mes pasado, cerca de 1.100 se manifestaron con una marcha por la A-8 a causa de la muerte de un joven en Barakaldo, al golpearse con un guardarraíl no homologado. Este hecho ha reavivado la vieja reivindicación de los moteros de eliminar los pivotes en forma de hache y las aristas afiladas. Este tipo de guardarraíles provoca el 15% de las muertes de motoristas en nuestra comunidad.

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