Una de las grandes apuestas culinarias de Antena 3, la segunda temporada de Top Chef, llega este miércoles a las 22.40 horas a su gran final, un reto culinario que enfrentará a los catalanes David García y Marc Joli, dos grandes cocineros de estilos muy diferentes. Tras catorce semanas de competición, estos dos chefs se verán las caras en una última batalla en la que cada uno contará con la ayuda de dos excompañeros del programa.

Los finalistas catarán a ciegas los platos que hayan preparado los exconcursantes y, entre todos ellos, tendrán que seleccionar los que más les hayan gustado para formar el equipo que les ayude en el desarrollo de la prueba final.

Cada equipo elaborará tres platos de lo que sería su restaurante soñado, un menú que degustarán siete Premios Nacionales de Gastronomía: Martín Berasategui, Pedro Larumbe, Andoni Luis Adúriz, Carles Gaig, Toño Pérez, Francis Paniego y Ángel León. Ellos, junto al jurado fijo del programa —Alberto Chicote, Susi Díaz y Yayo Daporta— juzgarán la imaginación y el arte culinario de ambos finalistas y elegirán al ganador.

¿Qué posibilidades tiene cada uno? Ambos tienen muchas. David —al que a menudo se compara con Linguini, el protagonista de la película Ratatouille por su profesión y su parecido físico con él— es un chico tranquilo experto en la cocina tradicional. De hecho, está acostumbrado a cocinar con su madre y con su abuela, que es quien le transmitió la pasión por la cocina. Siempre sosegado, ha demostrado en muchas ocasiones su gran capacidad de adaptación.

Por otro lado, Marc tiene un carácter más fuerte, un rasgo de su personalidad que le ha llevado a tener enfrentamientos con varios de sus compañeros de Top Chef, especialmente con el polémico Carlos. Es, como él mismo se denomina, "el rey de las últimas oportunidades", las pruebas finales de cada programa, donde se ha salvado semana tras semana gracias a la elaboración de algunos de sus mejores platos. Marc, que comenzó a trabajar en El Bulli con tan sólo 18 años, es más técnico que David y también tiene un perfil culinario más vanguardista.

Los dos han tenido fallos durante el programa, David quizá por una excesiva relajación y Marc por su dificultad a la hora de trabajar en equipo, pero ambos son muy versátiles y han sido capaces de superar retos muy complicados. El clásico David no ha flaqueado a la hora de enfrentarse a las nuevas técnicas de cocina y el más moderno Marc no tiene problemas a la hora de enfrentarse a un faisán relleno o cualquier otro guiso tradicional.

Aunque para algunos ya se estropeó el misterio de quién será el ganador debido a una torpeza cometida por un tuitero hace unos meses, es de esperar que la final de Top Chef sea un programa emocionante y con algunas sorpresas aún por desvelar.