El Banco de Alimentos de Cuenca ha recogido cerca de 100.000 kilos de alimentos no perecederos en la última campaña llevada a cabo el pasado fin de semana, con lo que supera las previsiones iniciales de la Federación Española de Bancos de Alimentos, que había hecho una estimación de 74.000 kilos.

Así lo ha explicado el presidente de la organización en Cuenca, Antonio Villaseñor, durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras firmar el convenio con la Junta de Comunidades que contempla la cesión de una nave que permitirá al Banco de Alimentos de Cuenca contar con nuevas instalaciones, donde ha avanzado que, unida a una próxima campaña, esto permitirá atender a unas diez mil personas.

Villaseñor ha anunciado que, una vez sean clasificados los alimentos recogidos en esta campaña, en la que han participado 190 voluntarios, el objetivo es "hacer llegar al menos una parte en Navidad, otra en fin de año y luego terminar de repartir todo lo que hay, para que la gente tenga un plato de comida", porque, ha señalado, "comer se come todos los días".

Villaseñor ha asegurado que Cuenca "ha sido solidaria y generosa" y ha destacado que los alimentos, recogidos en los 19 supermercados de la capital y diferentes puntos de capital y provincia, serán repartidos a través de los 86 puntos de distribución con los que cuenta el Banco de Alimentos de Cuenca, entre asociaciones, fundaciones o parroquias, que son, ha remarcado, "las que conocen su zona y las necesidades que tiene" y ello con el fin, ha dicho, "de hacer llegar la ayuda a los que más lo necesitan según las prioridades".

En este sentido, el responsable del Banco de Alimentos de Cuenca ha dicho que no se pueden podemos limitar a una campaña de dos días", aseverando que mientras pueden y les dejen, seguirán haciendo campañas, ya que, ha apuntado, si estas no fueran necesarias, "sería señal de que todo funcionaba bien".

"Todo el mundo tendría trabajo, podría comer y no pediría", ha dicho Villaseñor, que ha destacado que hace cuatro años eran 60 las entidades colaboradoras y ahora son 86. "Se ve que ha aumentado la necesidad", ha admitido.

Nuevas instalaciones

En otro orden de cosas, Villaseñor ha agradecido a la Junta la "celeridad" con la que ha llevado a cabo la cesión del local que ocupaba el Laboratorio Provincial de Fomento y que ahora será la nueva sede del banco. "Lo necesitábamos de verdad", ha dicho.

Se trata de unas instalaciones de 404 metros cuadrados ubicadas en una parcela de 4.500 metros cuadrados en el Polígono Industrial de Los Palancares, que serán acondicionadas por los propios voluntarios de la organización que, de esta forma, ve cumplida una antigua reivindicación.

Su uso ha sido cedido por un año prorrogable "para que todos los jóvenes que han ayudado en esta campaña, lo puedan seguir haciendo", en colaboración, ha remarcado, con los 31 voluntarios fijos con los que cuenta la institución.

Por su parte, el delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, ha afirmado que este edificio "se va a convertir en la despensa de la gente más necesitada de la provincia de Cuenca", por lo que ha admitido sentirse "muy orgulloso" de la firma de un convenio que, ha defendido, "hace justicia social con las personas que más lo necesitan" a través de una organización que ha calificado como "una ONG de bandera, modélica y modelo en toda Castilla-La Mancha".