La comisión de investigación sobre fraude y evasión fiscal y corrupción política ha acordado llamar a declarar al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol; su esposa, Marta Ferrusola, y seis de sus hijos, todos excepto Mireia. Todos los grupos han votado a favor de estas comparecencias salvo CiU.

CiU y PSC han votado conjuntamente para evitar la comparecencia de consejeros y exconsejeros de ambas formaciones, pero también de condenados o acusados de casos de corrupción, como los del Palau de la Música o Pretoria, mientras que el PP se ha abstenido o votado en contra de la presencia de altos cargos del Estado.

Así, convergentes y socialistas han impedido que prosperara la petición de llamar a declarar al exconsejero Macià Alavedra, el exsecretario general de Presidencia Lluís Prenafeta y el empresario Javier de la Rosa. Además, el presidente de la Generalitat, Artur Mas —quien también ocupó varios cargos en la época de Pujol— tampoco deberá comparecer gracias a la oposición de CiU, ERC y PSC y la abstención del PPC, ni su antecesor, José Montilla.

El rechazo de convergentes y socialistas también ha evitado que sean citados los exresponsables del Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull y los consejeros de Empresa y Empleo, Felip Puig, y de Justicia, Germa Gordó.

En cambio, sí se han aprobado las comparecencias de los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y del Interior, Jorge Fernández Díaz, así como del director de la Policía, Ignacio Cosidó, y el director del CNI, Félix Sanz Roldán. Todos los grupos han votado a favor salvo el PSC y el PPC, cuya presidenta, Alicia Sánchez-Camacho, también será llamada a declarar igual que el director del gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, y altos cargos del PP entre los que hay María Dolores de Cospedal o el extesorero Luis Bárcenas.

Asimismo, han sido aprobadas las comparecencias de diversos empresarios y de directivos de bancos andorranos, así como de fiscales y exfiscales en calidad de expertos, además de altos cargos de la Agencia Tributaria.

El diputado de la CUP y presidente de la comisión, David Fernández, ha amenazado con dimitir si CiU y PSC "siguen tapándose mutuamente" tal y como ha ocurrido este viernes al "vetar" determinadas comparecencias vinculadas con casos de corrupción.

David Fernández considera "inaceptable y un insulto al país que haya vetos, silencios y omertás" y ha advertido: "Si no se reconsideran las votaciones, pienso dimitir como presidente", ya que son "un insulto al país".  "Luz y taquígrafos, o dimisión", ha sentenciado.