La Xunta aprobó ayer el proyecto de ley para la prevención y tratamiento integral de la violencia sexista, que permitirá que las víctimas de maltrato reciban el llamado Salario da Dignidade, de 600 euros, además de garantizarles el derecho a una vivienda o de darles prioridad en todos los programas de formación e inserción laboral. El texto, que ahora deberá ser aprobado por el Parlamento, incluye la creación de un Centro de Recuperación Integral y la asistencia jurídica y psicológica gratuita para las víctimas y sus hijos.