Aliaga insistió, no obstante, que su Gobierno descartaba el proyecto de línea de alta tensión mediante grandes pilonas por el valle de Chistau, el proyecto Aragón-Cazaril, desechado en su día por la fuerte presión social.

En la actualidad, Aragón es una comunidad excedentaria en producción de energía eléctrica, por lo que la electricidad de la línea proyectada estaría sólo de paso por Aragón, a pesar de que la infraestructura podría causar gran impacto ambiental.

Aliaga dijo que no se le podía imponer a Aragón ningún trazado de la línea, y subrayó que no se trataba de una obra prioritaria.

Un gran impacto ambiental

El Gobierno central ha confirmado que el proyecto de importación de energía desde Francia a través del Pirineo sigue vigente porque España adolece de un déficit energético de 67.000 megavatios. La alternativa de tender la línea de alta tensión por el Pirineo aragonés es una de las tres que se contemplan, y sería de gran impacto ambiental.