El Ayuntamiento retoma la recuperación de la Judería

La obra se centra en apuntalar el torreón de calle Granada tras dos años de espera. En la zona habrá una plaza, un edificio de diez VPO y una sinagoga.
Los graffiti ya se han comido la fachada del nuevo edificio del Museo del Flamenco y aún no se ha inaugurado.
Los graffiti ya se han comido la fachada del nuevo edificio del Museo del Flamenco y aún no se ha inaugurado.
Los graffiti ya se han comido la fachada del nuevo edificio del Museo del Flamenco y aún no se ha inaugurado.
Se cuenta que cuando los Reyes Católicos conquistaron Málaga, los judíos que habitaban la gran manzana que abarca las calles Granada, Pedro de Toledo, Postigo de San Agustín y Santiago fueron despojados de sus casas para dar paso a los nuevos inquilinos católicos. Hoy apenas se reconoce como judío al barrio a no ser por sus calles y porque el Ayuntamiento lleva años hablando del plan de la Judería.Ahora parece que por fin ha echado a andar tras dos años de parón por la presencia de amianto en los tejados de uno de los inmuebles afectados, que ya ha sido demolido. Las obras se centran en apuntalar el torreón mudéjar de la calle Granada.

El arquitecto Iñaki Pérez de la Fuente, responsable de la remodelación del entorno que dejará conectadas por una plaza las calles Granada y Alcazabilla, explicó que se trata de un trabajo delicado, pues la parte superior está en mejor estado que la inferior, lo que dificulta los trabajos. El edificio se convertirá en una oficina de turismo. El acceso público se quedará en la planta baja, mientras será restringida la visita a la superior por su estrechez. Allí se contempla un mirador.

Una plaza singular

Junto al torreón se edificará una plaza triangular. A través de ella, por la calle Císter, se podrá llegar a los jardines de la plaza del poeta judío Ibn Gabirol, en la parte trasera del Picasso. La obra comenzará cuando concluya el edificio de diez VPO (para los afectados por las demoliciones) que habrá en la zona. Según De la Fuente, se ultima la adaptación del proyecto inicial a las dimensiones del solar.

La intervención en el entorno se completa con la rehabilitación del Mesón de Juan Palomo (por un privado) y la ejecución de un museo sefardí y una sinagoga.

La desdicha de Beatas y De Cózar

Plagadas de edificios barrocos del siglo XVIII y del XIX, Beatas y Tomás de Cózar ven pasar la recuperación de calles compañeras mientras siguen degradándose, a la espera de que algún privado construya su edificio y comience su dinamización. Beatas será la primera en salir del abandono. Está a punto de comenzar la obra de una promoción de viviendas. Cerca se levantará una vinoteca, que está pendiente de la excavación arqueológica previa, explicó el director de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico, José María Gómez Aracil. La calle Tomás de Cózar está en manos de la Universidad Politécnica de Milán, que en unos meses entregará un proyecto de recuperación.

Un museo sin estrenar y ya pintarrajeado

Los graffiti ya se han comido la fachada del nuevo edificio del Museo del Flamenco (Ramón Franquelo, 4) y aún no se ha inaugurado. El Ayuntamiento ya lo entregó a la peña Juan Breva, que tiene ahora que adecuar los espacios para el uso museístico. Allí se podrá contemplar unas 5.000 piezas entre discos (algunos del siglo XIX), guitarras y obras de arte. Aún no se sabe cuándo.

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