El Govern y la CUP han sentado las bases para recomponer la "unidad técnica" para promover la votación alternativa del 9 de noviembre, gracias a un preacuerdo propuesto por la CUP y que esperan ratificar "en las próximas horas". Así lo ha anunciado el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, en una rueda de prensa en el Palau de la Generalitat aunque la CUP lo ha desmentido. Ante el supuesto acuerdo, los líderes de ERC e ICV-EUiA han consensuado propuestas para "dignificar" la consulta del 9-N propuesta por Artur Mas de cuya participación se desmarcan por ahora los ecosocialistas. También quieren que se celebren elecciones de forma inmediata.

El preacuerdo incluye una decena de puntos como la creación de un órgano técnico formado por miembros de todas las formaciones para supervisar la evolución de la consulta, así como la creación de una comisión que controle despliegue de la consulta —y varias comisiones territoriales— en las que se respetará la "pluralidad y la representatividad" de los partidos.

El pacto también establece que las campañas institucionales sean compartidas por las formaciones implicadas, que sirvan para explicar con detalle el operativo, y que una "campaña deliberativa y de debate" en el que participe también el mundo local. Asimismo, se acuerda diseñar y ejecutar "un cronograma sobre todas las fases de la consulta". También se quiere conseguir la participación de observadores internacionales "antes, durante y después" de la consulta.

Precisamente, sobre los preparativos del 9-N, Homs ha actualizado la cifra de voluntarios registrados en la web de inscripción. A las 10.50 horas ya lo habían hecho 23.870 personas, es decir, casi 4.000 más de las necesarias. Sin embargo, el registro seguirá abierto para poder nombrar suplentes. En esta cifra no se incluyen los 3.000 funcionarios voluntarios necesarios.

Por último, "el Govern asume formalmente y por escrito el compromiso" en facilitar que la ciudadanía vote el 9 de noviembre y "se hace responsable de cualquier incidencia", en referencia a actos punibles legalmente. También se compromete a debatir todas las opciones y las alternativas con el resto de grupos si surgen imprevistos.

ERC e ICV-EUiA han recibido con malestar el anuncio del Govern de un preacuerdoy entienden que no hay ningún pacto porque la CUP así lo ha desmentido posteriormente. Los líderes de ambas formaciones han almorzado juntos para valorar el anuncio de Homs, y en declaraciones a los periodistas, Oriol Junqueras ha asegurado sentir "incredulidad e incomprensión de que el Govern anuncie un acuerdo que después las partes que participan en este acuerdo desmienten".

Joan Herrera ha mostrado también su sorpresa por lo sucedido, y ha reclamado a Mas que empiece por "llamar las cosas por su nombre" y no diga que el proceso participativo del 9 de noviembre equivale a una consulta, a la vez que le ha pedido que luego convoque elecciones. De hecho, mientras los republicanos prevén volcarse en los preparativos de la consulta para que sea un éxito de movilización, ni el líder ecosocialista el secretario general de EUiA, Josep Nuet, irán a votar el 9-N aunque piden una gran movilización.

Con todo, los máximos dirigentes de ERC, ICV y EUiA para estudiar propuestas conjuntas con las que traducir la petición de la ANC y Òmnium. ERC comparte con ICV-EUiA su rechazo a la sustitución de la consulta por un proceso participativo que, por sus limitaciones, no genera un "mandato democrático", si bien los republicanos han decidido aunar esfuerzos con el Govern para que la consulta sea una demostración de fuerza y de movilización ciudadana y quieren que ICV-EUiA les ayude a mejorar los aspectos organizativos. Por ejemplo, ERC ve insuficiente los puntos de votación que se habilitarán.

Republicanos y ecosocialistas desean traducir en hechos la demanda de la ANC y Òmnium de que el proceso participativo "se parezca lo máximo posible" a la consulta inicial descartada por el presidente Artur Mas. Tanto ERC como ICV-EUiA, según los republicanos, desean convencer a la CUP de que también se sume a este intento y de que les plantee sus propuestas, pero esta última ya ha alcanzado un "preacuerdo" con el Govern, después de que este le haya aceptado la mayoría de sus once condiciones previas para aceptar el proceso participativo.

El presidente y la secretaria general de ERC —Oriol Junqueras y Marta Rovira—, los dos coordinadores nacionales de ICV —Joan Herrera y Dolors Camats—, el secretario general de este partido, Josep Vendrell, y el diputado de EUiA y portavoz adjunto en el Parlament, Joan Mena, han almorzado este mediodía juntos en un restaurante próximo a la sede de Esquerra para analizar la situación y consensuar propuestas para mejorar y "dignificar" el proceso participativo del 9-N.

Finalizado el encuentro, los líderes de los tres partidos han expresado su voluntad de que la CUP se sume a la negociación de las propuestas, después de que esta formación haya matizado el preacuerdo alcanzado con el Govern. Además, han mostrado su conformidad con los once puntos que plantea la CUP.

Por la tarde, Junqueras, Rovira, Herrera y Camats han mantenido una segunda reunión en el Parlament, a la que después se han añadido diputados de la CUP, en la que han acordado pedir al Govern la "convocatoria inmediata de elecciones" en Cataluña, tras constatar que CiU ha renunciado a la consulta del 9N pactada por el bloque soberanista. Así lo han confirmado a Efe fuentes conocedoras de la reunión.

Esta es una de las tres conclusiones acordadas en la segunda reunión y que han sido trasladadas a la CUP para que les diga si también las puede asumir. Las otras dos son que el Govern ha renunciado a la consulta del 9-N en los términos acordados, y que "hace falta una movilización unitaria, masiva y contundente para poner de relieve que el Gobierno del PP no deja votar a los catalanes el 9-N" y pedir . En esta minicumbre de los partidos de la izquierda soberanista ha servido también para coordinar los pasos a dar con el fin de "dignificar" el 9-N, y para evidenciar el rechazo de todos ellos a que el conseller de la Presidencia, Francesc Homs, haya anunciado un preacuerdo de carácter "técnico" entre el ejecutivo catalán y la CUP.

Dos horas antes de la rueda de prensa de Homs, el diputado de la CUP David Fernández había avanzado en Catalunya Ràdio que ya se cumplían ocho de las once condiciones que puso su partido para apoyar la "consulta alternativa" del 9-N, por lo que se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de que ese día "se consiga una gran movilización", con un mínimo de dos millones de votos. "El 9-N debe mantenerse por respeto a la gente y a su voluntad de votar", ha apuntado antes de añadir que "es una etapa más hacia la plena libertad" y que la CUP lo ve como "un acto de ruptura democrática y de desobediencia".

"Se aceptan ocho, y con respecto a los otros tres, se rechaza una consellería específica para organizar la consulta, pero en su lugar habrá una comisión, mientras que se ha producido un refundido de los otros dos puntos", ha explicado. Dicho "refundido", ha señalado, es muy importante puesto que significa que el Ejecutivo de Mas "se compromete a que esta vez no dará un paso atrás aunque el Gobierno español también trate de impedir la nueva consulta".

Sobre la declaración unilateral de independencia que preconizan ya diversos partidos, ha apuntado que la CUP está a favor de la misma "pero, siempre y cuando la independencia quede refrendada en un referéndum de autodeterminación posterior".

Homs no ha querido valorar la petición de celebrar unos comicios en clave plebiscitaria "en tres meses" formulada el domingo por la Assamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, que también reclamaron recuperar la unidad. El consejero de Presidencia ha asegurado que el Govern no lo considera como un ultimátum y que fue el propio Mas quien planteó por primera vez la posibilidad de convocar unos comicios con carácter plebiscitario "cuando nadie quería hablar de ello".

El consejero de Presidencia ha reiterado que convocar elecciones es una "competencia exclusiva e indelegable" del presidente catalán, quien antes "escuchará a todos" los actores que apoyan la consulta. Sin embargo, ahora es necesario centrar los esfuerzos en la votación del 9 de noviembre. "El dilema es que hay unos señores en Madrid que no querían que votásemos y se pondrán urnas; a partir de aquí, que cada uno elija", ha abundado el también conseller de la Presidencia.

Por su parte, CiU ha cerrado filas con la consulta alternativa del 9-N sin plantear "en absoluto" cambios en la actual configuración de la federación en la ejecutiva del partido que ha contado con la presencia de Mas y del líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. Ha sido la primera reunión después de que CDC explicitara su intención de pactar una candidatura unitaria independentista ante unas posibles elecciones plebiscitarias, un proyecto del que UDC se ha desmarcado.

Según ha explicado tras la reunión el secretario general de CiU, Ramon Espadaler (UDC), la ejecutiva se ha centrado "en la necesidad de que el 9N sea un día totalmente exitoso". Ha asegurado que es el objetivo de ambas formaciones, que no pretenden aplazar el debate sobre unas posibles elecciones plebiscitarias y que no se plantean "en absoluto" ningún cambio de "escenario" en referencia a una posible ruptura o replanteamiento de la federación.