La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha señalado este martes que la situación creada por el primer contagio por ébola en España es un problema que afecta a varias administraciones públicas y ha admitido que todos tienen responsabilidades políticas y "el Gobierno el que más".

En su intervención en la sesión del control del Senado, Sáenz de Santamaría ha respondido a una pregunta de Jesús Iglesias, de IU (Grupo Mixto), que le preguntó por las razones que han llevado a constituir dicho comité especial. La vicepresidenta ha afirmado que la Comisión de seguimiento de la enfermedad del ébola "tiene que continuar mucho tiempo" porque sigue preocupando lo que ocurre con los misioneros y voluntarios que trabajan en contacto con el virus.

En su respuesta, la vicepresidenta pidió a los grupos políticos que actúen con responsabilidad en esta cuestión y ha subrayado que lo que la sociedad española quiere ahora es que la auxiliar de enfermería Teresa Romero esté bien cuidada.

La sociedad española —ha subrayado— quiere que todas las administraciones públicas, las comunidades autónomas, los organismos internacionales y los grupos políticos actúen con responsabilidad. "La bronca en el Parlamento le puede venir bien o mal, pero la sociedad española no quiere esto, quiere que cuidemos a Teresa Romero lo mejor posible y yo sé que los profesionales que lo están haciendo lo van a hacer bien", ha afirmado.

Por su parte, Iglesias ha criticado la decisión de repatriar a los misioneros contagiados por ébola antes de contar con los medios farmacológicos adecuados para su tratamiento y ha denunciado fallos en el protocolo. En este sentido, ha lamentado la reconversión del hospital Carlos III de Madrid y la falta de seguimiento a los sanitarios que trataron a los dos misioneros.

La ministra de Sanidad, Ana Mato, por su parte, ha asegurado que "tendremos que esperar a que finalice la investigación" para saber qué pasó exactamente para que hubiera un contagio por ébola, y ha insistido en que "en todo momento se siguieron los protocolos de la OMS". "Hemos tenido que actuar con toda diligencia, hemos reforzado el protocolo más allá de lo que recomienda la UE", se ha justificado la ministra de Sanidad ante varias preguntas de los senadores.

Ante la pregunta de por qué decidieron repatriar a los dos misioneros a España, Mato ha dicho que lo hicieron "por responsabilidad y cumpliendo nuestra obligación como Gobierno, siguendo las recomendaciones de la OMS y con la convicción absoluta de que no había riesgo para la población ni para los profesionales sanitarios".

Asimismo, se ha defendido de las afirmaciones de la Entesa y de CiU sobre que ha sido apartada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la "gestión y liderazgo de esta crisis sanitaria", recordando las veces que ha comparecido públicamente para dar cuenta de la situación.

Tras la insistencia en algunas preguntas de los senadores sobre las responsabilidades en la gestión de la crisis del ébola, Mato ha terminado por decir: "Yo asumo mi responsabilidad, siempre lo he hecho, y mi responsabilidad ahora es trabajar por la paciente, ahí es donde me encontrarán", ha concluido.

En los pasillos del Senado, Mato ha respondido si se siente respaldada: "Por supuesto que sí me siento apoyada por el Gobierno. Pero lo más importante es que estamos haciendo lo que tiene que hacer un Ejecutivo responsable que es atender a la paciente, estar pendientes de todos los contactos y garantizar la seguridad de todo el personal sanitario y de toda la sociedad", ha zanjado Mato. A la pregunta de si se ha sentido desautorizada ha afirmado: "En absoluto".

Sobre si se ha planteado dimitir, se ha limitado a decir que sólo se propone trabajar para recuperar a la paciente contagiada por el virus del ébola, tratar de que todos los contactos sigan con su seguimiento y que el personal sanitario se sienta protegido y seguro.