La fotografía entendida como papiroflexia de Daniel Gordon

  • El artista estadounidense ganó el Premio Paul Huff de 2014 para creadores de menos de 35 años que concede anualmente el museo Foam de Ámsterdam.
  • Gordon es un 'no-fotógrafo' que rompe, trocea y 'pela' con cuchillos y tijeras fotos que baja de Intenet para desmantelarlas y darles nuevas formas.
  • El centro fotográfico de la capital holandesa reúne una antología de la obra de cortado y pegado de este apropiacionista fascinado con la 'reutilización'.
'Limones', del artista estadounidense Daniel Gordon
'Limones', del artista estadounidense Daniel Gordon
© Daniel Gordon / Courtesy of Wallspace, New York
'Limones', del artista estadounidense Daniel Gordon

Tras ganar en marzo el Premio Paul Huff de 2014 para artistas de menos de 35 años imponiéndose a otros cien aspirantes, el estadounidense Daniel Gordon (Boston, 1980) trae una selección de su obra más reciente a la pinacoteca fotográfica que concede el galardón, el museo FOAM de Ámsterdam. Shadows, Patterns, Pears (Sombras, Patrones, Peras) reúne retratos, bodegones y ensamblajes realizados en los últimos cuatro años por este no-fotógrafo que da tanta importancia a la imagen como a las tijeras.

Se le podría aplicar el título de artesano de la papiroflexia, eso que algunos esnobs orientalistas llaman origami. Gordon baja imágenes de Internet, las imprime y luego rompe, trocea, moldea, corta, pela y desmantela para montar algo que se parece a una escultura o un bodegón tridimensional.

'Géneros clásicos y arte moderno'

Cuando le concedieron el premio, dotado con 20.000 euros y esta exposición en el museo, el principal de Holanda dedicado en exclusiva a la fotografía, el jurado destacó que el trabajo del estadounidense entronca con "los géneros clásicos de la naturaleza muerta y el retrato" y también con " los principales movimientos del arte moderno".

En Shadows, Patterns, Pears pueden verse, hasta el 2 de noviembre, algunos de estos collages en 3D en los que la crítica ha presentido la influencia de las vanguardias de principios del siglo XX —sobre todo al dadaísmo y los readymade surrealistas—, el impresionismo de Matisse y, retrocediendo en el tiempo, el manierismo del italiano del siglo XVI Giuseppe Arcimboldo, pintor de despampanantes retratos al óleo construidos por elementos ajenos a la figura humana (frutas, animales, flores...).

Crímenes y violencia social

También existe cierto tono macabro y obsesivo con la anatomía y las recosntrucciones quirúrgicas, como en Portrait in Yellow and Blue (Retrato en amarillo y azul, 2012). "La fusión de partes fragmentadas constituye una realidad dislocada, un retrato contemporáneo donde las diferentes perspectivas, los perfiles y las personas se funden en un todo incongruente", dice Gordon, a quien interesa el cuerpo humano —y las relaciones, no siempre sanas, que mantenemos con él—, las fotos forenses de los escenarios de crímenes y la violencia social.

La reutilización, según se puede observar en este vídeo del artista trabajando,  es fundamental para Gordon, que encuentra las imágenes fotográficas que usa navegando por Internet, se apropia de ellas, las imprime y las ensambla en retablos con tijeras y pegamento. Luego retrata el resultado con una cámara de gran fomato y desmantela las esculturas para poder utilizar sus partes en futuras piezas.

'Un todo incongruente'

Los organizadores de la exposición destacan la "fusión" de varias escuelas y tradiciones en la obra del estadounidense, al que otorgan el valor de "crear una realidad dislocada" que podría ser entendida como "un retrato contemporáneo donde las diferentes perspectivas, perfiles y personas se funden en un todo incongruente".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento