Chulesco, nervioso,... así se mostró el Chino cuando dos agentes le detuvieron el 5 de diciembre de 2003. "¡Sois unos racistas, y os vais a enterar!", les dijo en tono amenazante el Chino a los guardias civiles, que trataron de identificarle desde un primer momento.

Al principio, Jamal Ahmidam decía que venía de Bilbao de ver a su hermana, extremo que según el agente L-3953K fue desmentido pronto tras pocas preguntas.

El registro del coche dio sus frutos: dos cuchillos y ropa robada —al contrario que su compañero, no recordaba una maza—.

Dos cuchillos

"Le multamos por llevar cuchillos (...), me sonaba su cara, y es que le había parado por la mañana en la misma vía pero en dirección contraria", recuerda el agente.

No obstante, el Chino lo negaba todo: "¡No he pasado por aquí!", les exclamó desafiante.

Posteriormente, el Chino mostró una identidad falsa —Youssef Belhadj— y se le trasladó a Lavapiés junto a su vehículo.

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