El 5 de diciembre de 2003, en el kilómetro 88 de la A-1, había estacionado un vehículo BMW serie 5 automático con un individuo en el interior.

En ese momento, unos agentes de la Guardia Civil se acercaron y le identificaron: "Nos levantó sospechas, porque llevaba mucho dinero en la cartera, dos cuchillos y una maza en el maletero (...), también llevaba ropa robada, porque llevaba los chivatos", recuerda uno de los agentes.

Se trataba de Jamal Ahmidam el Chino,  que regresaba de Asturias.

Identidad falsa

Sin embargo, el Chino declaró a los agentes que volvía de Bilbao, algo que, tras unas pocas preguntas, quedó en evidencia. "Se contradecía todo el rato, y nos dio una identidad falsa (...), nos dijo que era Youssef Belhadj", recuerda el guardia civil.

"Le multamos por llevar cuchillos, levantamos acta", recuerda el testigo, quien asegura que se envió a Jamal Ahmidam y su vehículo a la zona de Lavapiés y que no se le detuvo porque no veían suficientes motivos.

Sigue los juicios del 11-M en el especial de 20minutos.es