El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) obliga a otros tres colegios a impartir el 25% de las clases en castellano pues las familias de tres alumnos han solicitado su escolarización en castellano. Los directores de las escuelas Cèsar August, de Tarragona; Voramar, de Salou, y Els Cossetans, de Cunit, han recibido la interlocutoria este martes, seis días antes de que arrance el curso escolar.

La Consejería de Enseñanza les ha pedido que remitan a los servicios jurídicos las interlocutorias y quiere agotar los 30 días de plazo para recurrir la decisión e impedir que se ejecute la orden, según informa este miércoles el Diari de Tarragona. Paralelamente, busca alternativas para aplicar la orden sin perjudicar al resto de alumnos, pues la atención individualizada no es suficiente para el alto tribunal catalán.

Para la directora de los Serveis Territorials d’Ensenyament, Àngels González, "es bastante surrealista" que por un solo alumno que lo solicite, todos sus compañeros deban cambiar el idioma de parte de las clases. Por eso, la Consejería de Irene Rigau "busca de qué formas se puede dar cumplimiento pero agotando plazos y buscando estrategias" sin perjudicar a los directores de los centros.

Estos tres centros se suman a los cinco de la provincia de Barcelona a las que el curso pasado se obligó a impartir el 25% de las clases en castellano en las aulas donde había algún alumno que había pedido la escolarización en castellano. Sin embargo, a partir del lunes sólo deberán cumplir la orden del TSJC las Escolàpies de Sabadell y el Bonaventura Franciscans, de Vilanova i la Geltrú, pues los alumnos de los otros tres han cambiado de centro o han finalizado sus estudios.