Hallan en Málaga al niño inglés con un tumor cerebral sacado del hospital por sus padres

  • Los progenitores, testigos de Jehová, se lo llevaron sin consentimiento médico de un hospital londinense.
  • Tras haber sido localizado en Torre del Mar, ha sido trasladado a un centro hospitalario con urgencia, donde está estable y su vida no corre peligro.
  • Los padres pasarán este lunes a disposición de la Audiencia Nacional en cumplimiento de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por Reino Unido.
Imagen de archivo de varios agentes de Policía.
Imagen de archivo de varios agentes de Policía.
EFE
Imagen de archivo de varios agentes de Policía.

La Policía Nacional ha encontrado este sábado al niño británico de cinco años que el pasado martes fue sacado sin consentimiento médico por sus padres, ambos testigos de Jehová, de un hospital londinense en el que estaba ingresado por un tumor cerebral.

Fuentes cercanas a la investigación han confirmado que el menor ha sido localizado en Torre del Mar. Fue el personal de un hotel de esta localidad en el que se encontraba la familia el que dio aviso al 091 y una patrulla policial trasladó al niño a la planta de Oncología Pediátrica del Hospital Materno Infantil del Hospital de Málaga. Se encuentra estable y, de momento, su vida no corre peligro.

Los padres del menor permanecen en dependencias policiales mientras que del resto de los cinco hijos, los menores se han quedado a cargo de sus hermanos mayores de edad. Pasarán este lunes a disposición de la Audiencia Nacional en cumplimiento de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por Reino Unido.

Dispositivo de búsqueda

La Interpol había informado a las fuerzas de seguridad españolas de que disponían aproximadamente de doce horas para localizar al niño ya que este portaba una máquina de alimentación con baterías que tienen autonomía para ese periodo de tiempo.

Durante toda el día los agentes estuvieron rastreando teléfonos de familiares así como cuentas de la red social para su localización.

Un responsable del hospital británico señaló a la cadena pública BBC que el niño "es un paciente de larga duración que tenía permiso para abandonar las instalaciones bajo la supervisión de sus padres como parte de su rehabilitación".

"Cuando su ausencia se hizo demasiado larga y el personal comenzó a preocuparse y, al no poder contactar con la familia, alertaron a la policía", afirmó.

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