La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, ha confirmado este jueves que la reforma integral del hospital Meixoeiro no se completará hasta que los pacientes puedan ser trasladados al nuevo hospital de Vigo (traslado previsto para el verano de 2015), pero ha asegurado que los primeros trabajos de que se están acometiendo, en la fachada sur, servirán para evitar que se repitan las filtraciones y humedades del pasado invierno.

En declaraciones a los medios antes de visitar el hospital, Rocío Mosquera ha explicado que las primeras reformas se están llevando a cabo, desde hace un mes, en la fachada sur de uno de los edificios. La actuación, que tiene prevista una inversión de unos 200.000 euros, estará terminada en octubre y comprende unos 3.400 metros cuadrados.

A continuación, el Sergas prevé abordar la fachada sur de la zona de hospitalización, con una inversión similar. Según ha apuntado la conselleira, "se está trabajando en el proyecto" y se prevé que la actuación esté lista "antes del invierno".

Mosquera ha indicado que estas reparaciones son "la primera fase" de las actuaciones, e incluye los trabajos más urgentes, después de que el pasado invierno las filtraciones y goteras obligasen incluso a cerrar camas en este hospital.

Con respecto a la reforma integral, la titular de Sanidade ha precisado que, por motivos técnicos y de seguridad de los pacientes, ésta no se podrá abordar hasta que el hospital esté vacío, ya que se realizarían trabajos (como el levantamiento de placas) que, por sus características son incompatibles con la presencia de enfermos o de actividad quirúrgica.

Acelerador lineal

Por otra parte, la conselleira ha estado este jueves en Vigo para presenciar la puesta a punto del acelerador lineal en el Meixoeiro, que sustituye al que estaba parado. Según ha señalado, la reposición del aparato está incluida en el contrato integral de renovación y mantenimiento con la empresa encargada del mismo.

Finalmente, y a preguntas de los medios, Mosquera se ha referido a la denuncia sobre la falta de anestesistas en el hospital de Valdeorras, y ha precisado que hubo un "problema puntual de varias urgencias juntas", lo que hizo que "en un caso" no se pudiese suministrar una epidural a una mujer de parto. "Pero no hay una disminución de anestesistas ni un problema estructural para poder suministrar la epidural u otras anestesias", ha recalcado.