El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se ha comprometido a abanderar "un nuevo período de reconciliación social" en el país, según ha proclamado en su primer discurso tras proclamarse vencedor de las elecciones presidenciales este domingo.

"Aquí no hay perdedores. El único derrotado ha sido el 'statu quo'", ha hecho saber Erdogan ante miles de simpatizantes en Ankara. "Voy a iniciar una nueva era de reconciliación social y a dejar atrás todas las disputas de la Vieja Turquía", ha asegurado, en declaraciones recogidas por Hurriyet.

"Movilicemos nuestra energía en favor de una nueva Turquía", ha agregado, en un discurso con intención integradora en la que únicamente ha cargado contra el clérigo Fethulá Gulen, con el que protagoniza una disputa política desde hace varios meses.

"Cualquiera que amenace nuestra seguridad nacional se encontrará frente a nosotros", ha subrayado, antes de hacer referencia una vez más a los seguidores de Gulen como "una estructura paralela" y pedirles que se distancien de "una banda de traidores".

De momento, los resultados oficiales con un 98% de los votos escrutados dan a Erdogan un 51.85%, muy por delante de sus dos rivales de votación, el representante del Partido Popular Republicano y el Partido Movimiento Nacionalista, Ekmelddin Ihsanoglu (38,43%), y el candidato kurdo Selahatin Demirtas (9,72%).

Ihsanoglu ya ha reconocido la victoria del hasta ahora primer ministro y ha expresado su agradecimiento a todos los que han apoyado su candidatura. Así, y tras destacar que un apoyo cercano al 40% "es una cifra muy significativa", ha recalcado que "es una respuesta a los que hace un mes, cuando se inició la campaña, dijeron que nadie conocía a Ihsanoglu", en referencia al propio Erdogan.

"Quiero expresar mi gratitud a todos aquellos que me apoyaron, a todos los partidos políticos y al Ejército de voluntarios (que ha colaborado en la campaña y los comicios)", ha remachado Ihsanoglu, antiguo director general de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI).