Estados Unidos condenó el bombardeo a una escuela de Naciones Unidas en Gaza, que era utilizada como cobijo por refugiados palestinos ante la operación militar de Israel contra ese territorio palestino. "Estamos muy preocupados porque miles de desplazados internos palestinos que han sido llamados por el ejército israelí a evacuar sus hogares no estén a salvo en refugios designados por la ONU en Gaza", dijo la portavoz del Consejo Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Bernadette Meehan.

portavoz reiteró el llamamiento de Estados Unidos a un cese sin condiciones de las hostilidades que ya hizo el pasado domingo el presidente Barack Obama al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

"También condenamos a los responsables de esconder armas en las instalaciones de las Naciones Unidas en Gaza. Todas estas acciones y otras similares anteriores en el conflicto, son incompatibles con la neutralidad de la ONU. Esta violencia pone de relieve la necesidad de lograr un alto el fuego tan pronto como sea posible", agregó Meehan. Israel acusa a Hamás de ocultar armas en las instalaciones de Naciones Unidas y de lanzar cohetes desde zonas residenciales poniendo en peligro a los civiles por los militares israelíes atacan Gaza.

La Casa Blanca no atribuye a nadie la responsabilidad del bombardeo, pero el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, dijo que "toda la información indica" que la escuela fue alcanzada por la artillería israelí, que causó en el ataque la muerte de al menos 16 civiles, incluidos varios niños, y más de cien heridos.

El Ejército israelí dijo este miércoles no tener constancia del ataque contra de ese complejo, si bien reconoció que decenas de blancos en Gaza habían sido bombardeados esta madrugada. Estados Unidos ha ido incrementando sus críticas al conflicto con mucha mesura en tanto que Israel es un aliado clave, por lo que siempre ha reiterado el derecho de Tel Aviv a defenderse.

La secretaria general adjunta de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, calificó de "grave violación de la ley internacional" el bombardeo de la escuela.

El centro bombardeado acogía a más de 3.200 palestinos en una de las escuelas que Naciones Unidas mantiene en el campo de refugiados de Yabalia, y tras el ataque de la aviación israelí, al menos 15 personas murieron.

"Las horrendas fotos que se ven cada día nos tienen que recordar a todos la terrorífica experiencia que están sufriendo los niños y las familias de Gaza", denunció Amos, quien se mostró "alarmada" por los niveles de violencia contra la población.

"Estoy alarmada por la intensidad y la violencia en Gaza tras un breve alto el fugo humanitario. Hoy otra escuela de la ONU que servía como refugio ha sido atacada en una grave violación a la ley internacional. Más niños y civiles asesinados y heridos", señaló Amos, citada en un comunicado.

La alta funcionaria recordó que la sede central de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) en Gaza fue atacada cinco veces durante un periodo de sesenta minutos, y recordó que la única central eléctrica de la franja fue destruida. "La planta eléctrica no estará operativa en el futuro cercano, lo que dejará a la mayoría de los hogares con una media de 2 horas de electricidad por día".

Amos recordó que los civiles de Gaza necesitan agua, comida, asistencia sanitaria y refugio y las organizaciones humanitarias están haciendo lo que pueden para ayudarles. Ya hay más de 250.000 personas desplazadas internas, —más del 10% de la población de la franja— la mayoría refugiados en centros de la ONU, afirmó Amos, y las cifras no cesan de crecer dado que la ofensiva militar israelí se intensifica. "Dado que la situación humanitaria se degrada, las necesidades crecerán".

"Las horrendas fotos que se ven cada día nos tienen que recordar a todos la terrorífica experiencia que están sufriendo los niños y las familias de Gaza", denunció Amos. Ante esta situación, la secretaria general adjunta solicitó a los países "con influencia sobre la partes" sigan trabajando para lograr un alto el fuego duradero. En tres semanas, la ofensiva militar israelí ha acabado con la vida de 1.327 palestinos y ha herido a más de 7.200.