Antonio Murciano recibió un aviso de la Guardia Civil hace dos semanas: un galgo gravemente herido llevaba deambulando algo más de dos meses cerca de Martos (Jaén).
Murciano fue a buscarlo pero se encontró con un galgo reacio al acercamiento y huidizo.
El pasado domingo, tras dos semanas tras él, le metió pastillas para dormirle en la comida, que le dejaba a cierta distancia.
Tras pasar por un arroyo y caer en un zarzal, Antonio consiguió rescatar al galgo y comprobó que tenía los músculos del cuello seccionados.
"Tenía una cuerda fina dentro del cuello", según ha informado Antonio a 20 minutos, "era una de las que se usa para las hortalizas, con un nudo".
"El Ayuntamiento no quiso saber nada"
El responsable del rescate lamenta que "la Guardia Civil no haya hecho todo lo que estaba en su mano" para rescatar al animal así como que "el Ayuntamiento de Martos no quiera saber nada de estos asuntos".
Quieren denunciar la grave situación que sufren estos animales en España.
Murciano aún no sabe lo que hará, porque no le gustaría "quedar mal" con ninguna de las dos protectoras y lo único que tiene "claro" es que quiere "lo mejor para el galgo".
Casos similares en la zona
Antonio afirma que en algo más de un mes ha rescatado otros dos galgos cerca de Martos.
Uno de ellos se ha quedado tuerto de una patada mientras que el otro llevaba más de un mes andando sin rumbo por la localidad, con una "trampa para cazar pájaros" enganchada a su pata.
Es el segundo caso en dos días del que informa ANAA sobre maltrato animal, después de que ayer se informar sobre un perro de menos de dos meses que había defendido el cadáver de su madre, tendido en medio de un camino en el término municipal de Valcabado, a cinco kilómetros de la ciudad de Zamora.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios