El Ayuntamiento de Valencia dará previsiblemente un pequeño respiro el año que viene al bolsillo de los valencianos en lo que a precios públicos y tasas municipales para acceder a sus servicios se refiere.

Y es que el Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de junio, que el Consistorio usa cada año como referencia para actualizarlos, se ha quedado este ejercicio en el 0,1%.

De esta forma, si se repite el criterio, quedarán prácticamente congeladas las tarifas de servicios como cementerios, bodas civiles, museos, grúa, actividades de juventud, los centros de discapacitados o los polideportivos de la Fundación Deportiva Municipal.

Además, la tarifas de los bonos propios de la EMT tampoco subirán, como ya anunció la alcaldesa Rita Barberá el pasado mes de septiembre.

Por otra parte, la presidenta de la Entidad Metropolitana de Tratamiento de Residuos (Emtre), Mª Àngels Ramón-Llin, ha avanzado que la tasa de basuras bajará en 2015, aunque aún no se ha cuantificado el descenso.

Esta tasa, que está incluida en el recibo del agua, no ha subido en el presente ejercicio. El año pasado se aprobó una rebaja del 13% gracias a un plan de ahorro, tras el polémico incremento del 152% aplicado en 2011 por el anterior equipo directivo del Emtre.

La concejala del grupo municipal de Esquerra Unida Rosa Albert denunció ayer que la deuda tributaria que mantienen las entidades financieras  con el Ayuntamiento de Valencia, a 20 de junio de 2014, en concepto de impuestos y tasas municipales relativa a los ejercicios 2011, 2012 y 2013 asciende a un total de 399.171 euros. Albert exigió medidas para cobrar estas cantidades.