Mario Pascual Vives, el abogado de Iñaki Urdangarin, ha considerado que, tras la confesión del contable de Nóos, Marco Antonio Tejeiro, culpando a su cliente y a su exsocio Diego Torres de prácticas corruptas, "estamos rodeados", y que tanto él como Urdangarin están como en la película Solo ante el peligro.

En declaraciones a la prensa a las puertas de su despacho en Barcelona, Pascual Vives ha asegurado también, al ser preguntado si el escrito de Tejeiro puede exculpar a la infanta Cristina: "Yo creo que viene exculpada de por sí. No necesita ninguna exculpación adicional".

Respecto del escrito del abogado de Diego Torres presentado en el Juzgado de Instrucción 3 de Palma, en el que niega las acusaciones de Tejeiro y le amenaza con una querella, Mario Pascual Vives ha asegurado que aún no lo ha podido leer y que estará "muy atento a lo que pase", pues "cada día pasan cosas".

Y es que Diego Torres ha presentado un escrito en el que anuncia que interpondrá una querella contra Marco Antonio Tejeiro por un delito de denuncia y acusación falsa.

Torres tilda de "mentira" las confesiones efectuadas por este imputado en relación a una trama de desvío de fondos públicos liderada por ambos exsocios.

Mediante ese escrito, el abogado de Torres recalca que Tejeiro "miente, y lo sabe", y asegura de forma tajante que lo que dice en relación a su defendido es, "en el mejor de los casos, falso, absolutamente falso". El letrado Manuel González Peeters asevera así que, en relación a las contrataciones simuladas a las que se refería Tejeiro en el escrito de conformidad que ha presentado a la Fiscalía Anticorrupción, "es algo que alcanza única y exclusivamente a Urdangarin y a su esposa [la infanta Cristina], vocal del Instituto Nóos, por cierto".

La confesión de Tejeiro, hermano de la esposa de Torres, en la fase final de la instrucción del caso Nóos podría alterar el curso del procedimiento, ya que el juez Castro se está planteando llamarle a declarar, a pesar de que el pasado día 25 dictó el auto de pase a procedimiento abreviado en el que imputó a 16 personas, entre ellas la infanta Cristina.