El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el anteproyecto de ley de reforma fiscal, que incluye la rebaja del IRPF y del Impuesto de Sociedades y que se centra fundamentalmente en rebajar la imposición directa después de las subidas acometidas en 2012, que han situado la fiscalidad de ambos impuestos en niveles históricamente elevados. Estará "en vigor y operativa" en enero de 2015 —año electoral—, aunque se implantará de forma escalonada hasta 2016.

La reforma supone una rebaja media del IRPF del 12,5% para cada contribuyente —siempre hasta 2016— y, para el 72% de los declarantes, que cobran menos de 24.000 euros de renta, supondrá una rebaja media del 23,5%, ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría en rueda de prensa; en el caso de los contribuyentes con ingresos menores de 18.000 euros al año, la rebaja media será del 31,06%.

Los tipos se rebajarán en 2015 y en dos años hasta un mínimo del 19% (actualmente el 24,75%; en 2015 será el 20%) y un máximo del 45% (ahora 52%; en 2015 será el 47%), con gravámenes intermedios del 24%, 30% y 37% en función de la base imponible; los tramos bajan de siete a cinco.

El primer tramo, para rentas inferiores a 12.450 euros, bajará del 24,75% al 20% en 2015 y al 19% en 2016. La que grava las rentas de entre 12.450 euros a 20.200 euros bajará al 25% en 2015 y al 24% en 2015. Para las rentas de entre 20.200 y 35.200 euros, el tipo bajará al 31% el año que viene y al 30% en 2016, mientras que en las rentas de entre 35.200 y 60.000 euros la tarifa bajará al 39% en 2015 y al 37% en 2016. Finalmente, las rentas que superan los 60.000 euros tributarán a partir de 2015 a un tipo del 47%, que bajará al 45% en 2016.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha hablado, en "grandes cifras" y en términos brutos de un efecto recaudatorio "del orden de 4.700 o 4.800 millones de euros y algo menos para el año siguiente", aunque ha añadido que "dependerá mucho de los escenarios y las bases imponibles". A continuación, el cuadro con los nuevos tramos de IRPF que entrarán en vigor en 2015:

El Impuesto de Sociedades, ha añadido la vicepresidenta, se reducirá al 28% en 2015 y en 2016 al 25%, con lo que se igualará el gravamen para todas las empresas, sean grandes o pymes; el IVA no se modifica "más allá de algún pequeño cambio en productos sanitarios" obligado por Bruselas.

Montoro ha incidido en que otra novedad es la de la reserva de capitalización por la que cualquier empresa puede destinar a una provisión exenta de impuestos hasta el 10% de sus beneficios. El fin de esta medida es, según Montoro, promover la "autofinanciación" empresarial y reducir el "apalancamiento financiero", una de las promesas electorales del PP.

La intención del Ejecutivo con esta rebaja es "devolver a los ciudadanos el esfuerzo" que han realizado durante los años de recesión y, con ello, impulsar la demanda interna, el crecimiento económico y la creación de empleo.

Así, se mantienen las ayudas a madres trabajadoras y se crean nuevas figuras de protección social, como familias con hijos o ascendientes dependientes con discapacidad superior al 33%; familias numerosas con tres o más hijos, o con dos y uno de ellos con discapacidad de más del 33%; y familias numerosas de categoría especial.

Recibirán 1.200 euros anuales —según cada caso— de forma anticipada. Es lo que el ministro de Hacienda ha denominado "impuestos negativos sobre la renta o ayudas a contribuyentes". Las familias numerosas de categoría especial son aquellas con cinco o más hijos, con cuatro hijos y al menos tres por parto o adopción múltiple, o con cuatro hijos e ingresos anuales no superiores al 75% del IPREM.

Montoro ha explicado que la rebaja fiscal global dará lugar a un aumento del PIB del 0,55% en 2015 y 2016. Este viernes, ha dicho, el Gobierno solo ofrece un avance de la reforma, que el próximo lunes se publicará de forma íntegra porque se abre el plazo de audiencia pública. La intención es que llegue a las Cortes en el mes de julio a más tardar, para que pueda entrar en vigor en 2015.

El ministro Montoro ha dicho también que el Gobierno reducirá las aportaciones máximas de los planes de pensiones que pueden ser desgravadas.

Ha destacado que con ello se sigue una de las recomendaciones de la Comisión Europea y ha añadido que son muy pocos los contribuyentes (los de mayor renta) que actualmente alcanzan los límites anuales máximos de desgravación de los planes de pensiones (de 10.000 euros hasta 50 años y 12.500 euros para los mayores de esa edad). Según Montoro, la aportación media anual a los planes de pensiones no alcanza los 4.000 euros.

Actualmente la base imponible del ahorro es gravada por una tarifa con tres tramos: los primeros 6.000 euros a un tipo del 21%, los rendimientos comprendidos entre 6.000 y 24.000 euros a un tipo del 2 %, y el resto de la base, al 27%. Con la reforma, estos tipos serán en 2015 del 20% hasta 6.000 euros, del 22% entre 6.000 y 50.000 euros; y del 24% de 50.000 en adelante, gravámenes que en 2016 serán respectivamente del 19%, 21% y 23%.

Montoro ha destacado que se mantendrá la tarifa progresiva y que se ampliarán las figuras tributarias del ahorro. En este sentido, ha incidido en los depósitos de más de cinco años cuyos rendimientos no pagarían, como ocurre con los fondos de inversión. También los seguros se incluirían en el ahorro a largo plazo y otras fórmulas que lo fomenten.