"Agentes, identifiquen a la mujer que acaba de salir de sala". Con estas palabras, el presidente del tribunal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, llamaba la atención sobre la presencia de una mujer que vestía una curiosa camiseta.
La mujer, esposa de una víctima fallecida en uno de los trenes el 11-M, llevaba impresa en su prenda una de las polémicas caricaturas de Mahoma, que crearon una fuerte polémica entre los países musulmanes.
Caricatura de Mahoma
En un primer momento, el magistrado pensó que podía ser familia de alguno de los procesados —puesto que se sentó en la primera fila de sillas justo detrás de la pecera— que llevaba algún mensaje inscrito en la camiseta, por lo que ordenó su expulsión.
Sin embargo, cuando la policía y un intérprete comprobaron que se trataba una de las famosas caricaturas —que muestra a Mahoma con una bomba a modo de turbante—, la mujer no ha sido apercibida y pudo regresar a la sala.
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