El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz lamenta que la mujer que este martes amagó con quemarse a lo bonzo para impedir el desalojo de la vivienda municipal que ocupa con su familia desde hace 15 meses de manera "ilegal" en la calle Grazalema de la capital gaditana "haya rechazado nuevamente las ayudas que se le han ofrecido por parte de la empresa municipal de la vivienda Procasa".

En una nota de prensa, el Consistorio gaditano que estas ayudas consisten en el alojamiento durante un espacio de diez días en una pensión de la ciudad mientras buscan una vivienda de alquiler.

De dicho alquiler, "se le sufragaría por parte del Ayuntamiento de Cádiz a través de la Delegación Municipal de Servicios Sociales el 90 por ciento".

Aunque el cabeza de familia había llegado a primera hora de este miércoles a un acuerdo para trasladarse a la pensión hasta que encontraran una vivienda de alquiler y poder recibir así las ayudas municipales, el equipo de gobierno se ha mostrado sorprendido de que "personas que no componen esta unidad familiar hayan convencido a la misma a rechazar la ayuda que le ha ofrecido el Ayuntamiento y que a primera hora de la mañana había aceptado".